El pasado 26 de mayo, dos meses después de que se decretara el aislamiento social obligatorio en la Argentina, Susana Giménez decidió partir en un vuelo privado con destino a Uruguay. La diva, que desde hace años tiene su casa de veraneo en Punta del Este, pidió la residencia en el país vecino, donde el gobierno había apelado a la responsabilidad ciudadana sin imponer restricciones a la circulación. Y allí se fue, junto a su hermano Patricio y su perra Rita, dispuesta a instalarse en un lugar seguro hasta que pase la pandemia.
Sin embargo, en los últimos días comenzó a circular el rumor de que la conductora estaba planeando regresar a su casa de Barrio Parque. En un principio, se dijo que ya tenía sus maletas listas para este viernes, pero que su vuelo de Carrasco a San Fernando se habría postergado por problemas gremiales. Pero, finalmente, Teleshow pudo confirmar que Susana llegó al país esta tarde y pudo retratar el momento en el que Marcelo Ahumada, su chofer personal, iba a recibirla.
¿Cuál fue el motivo que la llevó a emprender el regreso en pleno pico de contagios de coronavirus? La diva tiene que resolver un par de cuestiones personales que sin dudas hubieran podido esperar. Sin embargo, lo que la urgía para volver era la necesidad de realizar unas consultas médicas.
Cabe recordar que, apenas tres días después de haber llegado a La Mary, su residencia esteña, Susana sufrió un accidente doméstico cuando intentaba subir la escalera en pantuflas y con su perra en brazos. Esto le provocó una luxación de codo, por lo que debió ser intervenida de urgencia en el Sanatorio Cantegril. Y, tras recibir el alta, tuvo que tener inmovilizado en el brazo durante casi un mes.
Pero la realidad es que, a pesar de haberse librado del tan molesto yeso, Susana nunca dejó de sentir dolor en el codo. De a poco, comenzó sus ejercicios de rehabilitación, pero los resultados no fueron los que ella esperaba. Así que su traumatólogo de confianza, el doctor Alejandro Duretto, le habría sugerido que fuera a hacerse unos estudios para control en su consultorio de Palermo.
La vida de Susana en Punta, donde puede disfrutar de la naturaleza con sus mascotas, salir a pasar junto al mar, visitar amigos y hasta sentarse a comer en algún restaurante, es mucho más confortable que la que puede tener en Buenos Aires, donde no le quedará más remedio que confinarse en su hogar. Pero ella sabe que, en temas de salud, lo mejor es no perder el tiempo. Y por eso decidió emprender la vuelta en cuanto le fue posible.
No obstante, es muy probable que apenas resuelva estas cuestiones, la diva decida volver a “cruzar el charco”. De hecho, su hermano no la acompañó en este viaje y se quedó en Punta atendiendo las cuestiones de la casa, que se encuentra en plena refacción, y trabajando con la música de manera online. Con los recitales cancelados en todo el mundo, el cantante comenzó a hacer un Show Intimo que sus fans pueden contratar a través de intenet. Y, así, pudo encontrarle la vuelta a este momento tan difícil.
Por su parte, Susana lo único que anhela es poder recuperar la movilidad de su brazo. Aunque en las últimas semanas ella y Pato compartieron varios videos en los que la diva se mostraba haciendo todo tipo de actividades, incluso manejando, lo cierto es que en todos ellos manifestaba lo molesta que se sentía conviviendo con ese dolor, que espera que de una vez por todas llegue a su fin.
Al ser abordada por la prensa en el aeropuerto, la diva aseguró: “Todavía estoy en recuperación, me faltan tres meses. Le traje a mi médico todas las radiografías y todo lo que me hicieron allá para que lo vea, porque me duele mucho. Pero también es cierto que en los días de humedad duele más. ¡Ahora voy a ser un meteorólogo!”.
En relación a lo que será su estadía en el país, Susana confirmó que primero deberá cumplir con dos semanas de aislamiento. Y negó, terminantemente, la posibilidad de regresar a la televisión este año. “¡Si está cada vez peor todo!”, dijo.
Finalmente, al ser consultada sobre cómo son sus días en el Este, la diva aseguró que la estaba pasando “brutal”. “Allá no hay casos, está muy bien Uruguay. Y, al aire libre, es otra cosa. Yo me levanto y salgo a caminar con los perros por casa”, explicó. Y confirmó que, “si Argentina sigue así”, podría llegar a radicarse definitivamente en el país vecino.