A pesar de que Francia registró ayer un nuevo récord de 7.379 nuevos casos desde el fin del confinamiento y que, según las autoridades sanitarias, existe una activa circulación del coronavirus en el 20% de las regiones del país, el presidente Emmanuel Macron mantiene sus planes de reabrir las escuelas la semana próxima y permitir el retorno de los trabajadores a sus puestos.
Francia tuvo hasta ahora más de 304.000 casos. También notificó ayer otras 20 muertes por Covid-19, con las que el total ascendió a 30.596. Además, 4.535 personas permanecen internadas, 387 de ellas en estado de gravedad.
El protocolo de regreso a clases francés indica que los estudiantes mayores de 11 años deberán usar tapabocas; en tanto, los profesores podrán quitarselos para impartir las clases. Además, se prevén escenarios como la activación de la educación a distancia y una modalidad semipresencial.
Este sábado, también retornó al país, el Tour de France, la clásica competencia de ciclismo que tuvo que ser reprogramada durante el primer pico de Covid-19.
Además, unas 300 personas se manifestaron en París contra el uso del tapabocas, luego de que las autoridades impusieran su obligatoriedad en toda la capital. Con pancartas como «Basta de mentira y corrupción», los manifestantes denunciaron la «manipulación» del Gobierno y el intento de «meter miedo a la población» mediante la imposición del tapabocas en las grandes ciudades.
Además, cuestionaron las últimas imposiciones del Ejecutivo tras el aumento exponencial del número de contagios porque el incremento de las infecciones «no se ha traducido en más ingresos hospitalarios».
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