Las necesidades humanas son muchas veces las que mandan. Cuando uno tiene ganas de ir al baño, la vejiga se convierte en el órgano que controla todo, y por ello pueden pasar cosas como que le sucedió a esta mujer de Fukuoka, en Japón, a la cual sus ganas de orinar le hicieron tener un pequeño accidente.
De acuerdo con lo que informa el sitio SoraNews24, este contratiempo sucedió el pasado 8 de noviembre sobre la 1 de la madrugada. Una conductora de 44 años intentó parar en el estacionamiento de una tienda para entrar al aseo, pero terminó estampando el coche contra el escaparate.
La mujer salió del coche corriendo y se dirigió al baño público. “Tenía verdadera necesidad de usar el baño”, dijo tras salir, disculpándose con el empleado que estaba trabajando.
Según declaró a la Policía, que llegó al lugar 10 minutos más tarde, su estado de pánico le había hecho apretar demasiado el acelerador, lo cual provocó el accidente. Además, también confesó que se había bebido dos latas de cerveza y que no tenía carnet de conducir.
Sin embargo, sus necesidades no fueron las únicas culpables, pues el test de alcoholemia dio 0,28, por lo que superó el límite legal.
Los Andes