La fundadora del comedor “Los Piletones”, Margarita Barrientos, cuestionó al expresidente Mauricio Macri por haber dejado de llamarla y de asistir a su comedor tras haber finalizado su mandato al frente de la Casa Rosada. “Después de que se fueron del Gobierno, nadie me llamó. No sé si Mauricio Macri se olvidó de nosotros, pero nadie volvió a llamarnos”, aseguró la referente social.
En declaraciones radiales, la dirigente barrial explicó que en su comedor “hoy hay mucha necesidad y toca remarla mucho” ya que no reciben apoyo de “nadie que tenga mucha plata. Al contrario, son los que menos tienen, los que más nos ayudan a seguir».
Sobre su relación con Mauricio Macri, Barrientos dijo que ella le había adelantado su apoyo cuando el expresidente se iba a postular como jefe de gobierno porteño. “Teníamos una amistad”, recordó. Pero luego dijo: “No tengo contacto con Macri desde mucho antes que se fuera del Gobierno, ni recibimos ningún llamado de ellos. Se fue del Gobierno y no sé si se olvidaron. Le voy a pasar mi teléfono por las dudas».
La dirigente social se refirió a la actual situación de crisis que se vive en las zonas más vulnerables del país y expresó: “Hoy nos cuesta demasiado. Los que menos tienen son los que más nos ayudan a seguir. Hemos tenido que suspender cenas por no tener para llenar a olla”.
En la entrevista radial, Margarita Barrientos fue consultada por su postura frente al proyecto de despenalización del aborto que envió el Gobierno al Congreso, y en ese sentido expresó: “Trabajo a favor de la vida, alimento a la vida. No estoy de acuerdo con la legalización del aborto. Estoy de acuerdo si el aborto es por una violación o de una persona con discapacidad”.
Sí apoyó el impuesto a la riqueza impulsado por el oficialismo, que busca un “aporte extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”: “Si el aporte extraordinario es bueno para todos los argentinos, está bien, porque hoy hay muchas necesidades”.
Barrientos reconoce que el impacto económico de la cuarentena colocó el presente y futuro de su obra en estado crítico. Por un lado, la asistencia que recibía de particulares y empresas decreció en un 90%, asegura. Al mismo tiempo, sostiene que su fundación engrosa la lista de organizaciones sociales que reclaman mayor asistencia estatal sin obtener respuesta.
“A lo mejor porque a mí me consideran una aliada de Mauricio [Macri], la ayuda no me llega”, arriesga. Sin embargo, agrega que ha perdido contacto con el expresidente, de quien dijo, hace unos meses, sentirse defraudada. “El que se ofendió por mi palabra, que sepa que no se interpretó el sentido en el que yo lo quise decir”, finalizó Margarita.
TN