«Afortunadamente no tuvimos ningún accidente humano grave pero a nivel económico los destrozos fueron un golpe durísimo para una temporada que ya venía afectada», agregó.
E indicó que no están seguros de poder garantizar todos los servicios a los turistas.
El temporal, que arrancó a la madrugada y tuvo su pico a las 18, arrancó techos, árboles de raíz y destrozó carpas y balnearios con vientos de más de 180 km / h.
Se reportaron tres personas heridas: una quedó internada, otra fue derivada a un hospital de mayor complejidad por la fractura de la columna lumbar y un tercer paciente ya fue dado de alta luego de sufrir un corte profundo en el cuero cabelludo.