El gobierno chileno anunció que el próximo lunes 15 de febrero comenzará la vacunación contra el coronavirus a los profesores y trabajadores de la educación en general. Esto implica un adelantamiento de una semana, ya que este grupo iba a comenzar a ser inoculado el 22 de febrero.
“Ya hemos vacunado a más de 1,8 millones de ciudadanos y en forma ejemplar. A partir del 15 de febrero comenzaremos a vacunar a los adultos mayores entre 65 y 70 años, y a profesores y trabajadores de la educación, para facilitar el inicio del año escolar con seguridad y confianza”, manifestó el presidente, Sebastián Piñera, en Twitter.
Al margen del anuncio del mandatario en la red social, el Gobierno publicó un comunicado en nombre de Piñera. “Queremos hacer un anuncio. Hemos decidido anticipar para el próximo lunes 15 el comienzo de la vacunación de los profesores y los trabajadores de la educación para facilitar el retorno a clases presenciales a partir del mes de marzo y, de esa manera, recuperar el tiempo perdido y asegurarles a todos nuestros jóvenes la educación de calidad que tanto necesitan y tanto merecen”, reza el escrito dado a conocer por Presidencia este viernes.
El jefe de Estado, que fue vacunado este viernes, también agradeció a los trabajadores de la salud “por un proceso de vacunación masiva que ha sido ejemplar”.
“Nos estamos acercando a las 2 millones de personas vacunadas, lo que representa una posición de privilegio en América Latina y en el mundo”, concluyó el mandatario.
Claves del éxito de la vacunación en Chile
Los expertos señalan dos aspectos para explicar la rapidez con la que se está llevando a cabo el proceso, que es voluntario y gratuito: la habilidad en la negociación de vacunas y la amplia red de la atención primaria, que recorre cada rincón de este país de más de 4.200 kilómetros de largo y que le ha permitido realizar exitosas campañas en su historia, como la de la polio en 1961.
Para Claudio Castillo, experto en Salud Pública de la Universidad Santiago de Chile, el país ha jugado bien la partida con los laboratorios, pues ha negociado “desde muy temprano” y lo ha hecho independientemente de la geopolítica, lo que le ha permitido recibir ya casi 4 millones de dosis de Sinovac.
“La vacuna china no es muy masiva aún, está principalmente en China, Indonesia, Turquía y Brasil. Ahora se están sumando más países, pero al principio no tenía ese halo de sello de garantía que tenía la de Pfizer. La estrategia de Chile de diversificar contratos fue muy buena”, añadió.
Chile, que también ha aprobado las vacunas de Pfizer y AstraZeneca y se encuentra estudiando la rusa Sputnik y la de Janssen, tiene comprometidas más de 35 millones de dosis de diferentes laboratorios y de la plataforma Covax, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar un acceso universal.
“El principal desafío para un país como Chile, que tiene condiciones logísticas idóneas, es contar con el stock suficiente”, explicó a Efe Cristóbal Cuadrado, académico de la Escuela de Salud Pública de la estatal Universidad de Chile.
En opinión de Castillo, el principal reto aparecerá en unas semanas, cuando la inoculación de la segunda dosis coincida con la campaña contra la influenza en el hemisferio sur, pues “hay que esperar al menos dos semanas entre ambas inyecciones”.
La pandemia ya ha provocado cerca de 765.000 de infectados y más de 19.200 muertes desde inicios de marzo en Chile, que pasó su primer gran pico en julio y está sumido en una segunda ola.
EFE/Infobae