Unión realizó un corto viaje de Santa Fe a Paraná y se llevó de Entre Ríos una victoria por 1 a 0 que lo encolumnó dentro del lote de equipos que están pugnando por la clasificación para la siguiente fase en el Grupo 2 de la Copa de la Liga Profesional.
La pesadez climática hizo que el encuentro transitara por caminos muy lentos durante el primer tiempo, que transcurrió sin acciones dignas de resaltar y con un lógico empate en cero plenamente justificado por lo «no hecho» por ambos equipos.
Unión, en algún punto, hacía su negocio tras cruzar la frontera provincial, mientras que Patronato sumaba su primer punto en cuatro presentaciones, algo que finalmente tampoco conseguiría, por lo que continuaría siendo el único de su zona con los casilleros de puntos y goles vacíos.
La segunda mitad no cambió demasiado pero ni los dirigidos por Juan Manuel Azconzábal ni los de Iván Delfino, que dejó Sarmiento cuando estaba en la Primera Nacional para dar el «salto a primera» en Patronato y quizá ya esté arrepentido, le cambiaron la sintonía a un partido monótono, aburrido, seguramente más digno del fútbol de ascenso.
Pero en la cancha había un goleador, y cuando estos merodean por las áreas, aunque no toquen demasiado la pelota, siempre la posibilidad de gritar un gol está latente.
Y este goleador estaba vestido con la camiseta de Unión, tiene un apellido «común» como lo es García, y su nombre es Juan Manuel.
Bastó que apareciera una vez por el área de Patronato antes de los 20 minutos del complemento para convertir y brindarle otros tres puntos a Unión, que así llegó a ocho en el certamen, sumar su segunda victoria consecutiva y de yapa mantener el invicto al cabo de cuatro jornadas. Para el local, lo dicho, todos ceros a la izquierda.
Fuente: telam
