Un grupo de vecinos de Burruyacu, localidad situada al noreste de Tucumán, se movilizó este domingo por la tarde frente a la comisaría local en reclamo de justicia por Andrea, una joven que denunció haber sido violada en grupo durante una fiesta clandestina realizada en el pueblo. Los tres hombres acusados de ser los autores del ataque se encuentran detenidos con prisión preventiva.
Todo comenzó el 6 de marzo pasado, cuando Andrea aceptó salir con un joven que ella conocía previamente, quien ya le había pedido en varias oportunidades tener una cita. Se dirigieron a un bar que está ubicado frente a la plaza principal de la localidad. Al encuentro, un rato después, se sumaron otras personas allegadas a ambos y, después de tomar unos tragos, fueron todos a la casa de un hombre donde se realizaba una fiesta clandestina.
En la denuncia que posteriormente hizo ante la justicia, según indicó el medio local La Gaceta, Andrea contó que en un momento comenzó a sentirse cansada, por lo que pidió que la dejaran dormir en uno de los dormitorios de la casa. El joven con el que había salido al comienzo se ofreció a acompañarla a acostarse, pero se aprovechó de su estado y abusó de ella. También participaron de la violación otras dos personas, quienes además la golpearon y quemaron con cigarrillos.
La madre de la víctima, en diálogo con el Canal 10 de Tucumán, confirmó la información: “Después de cenar se fue a una fiesta, como las que hacen en las casas en Burruyacu, los chicos están acostumbrados a hacer eso. Somos todos gente conocida. Llegado el momento de la madrugada del 7 de marzo, ella se siente cansada y quiere venir a casa a dormir, pero le ofrecen acostarse en la casa donde era la fiesta. Entonces ahí fue emboscada, porque cuando entra a la habitación, entran con ella tres chicos más, que abusan sexualmente de ella”.
“Andrea pasó la semana bajoneada y yo le notaba todos los días algo distinto, un moretón en la pierna, en los brazos… Le preguntaba qué le pasaba y ella me decía ‘nada, me he golpeado con la puerta, me golpeado con esto…’ No me quería decir, hasta que no aguantó más”, contó la madre.
Finalmente, gracias al apoyo de su madre y sus seres queridos, Andrea se animó a hacer la denuncia. La Justicia actuó rápidamente: comenzó a investigar el hecho y dictó la prisión preventiva para los tres acusados. El lunes la joven declarará en cámara Gesell sobre lo sucedido. De todas formas, la familia de la víctima teme que la causa se vea obstaculizada, ya que aseguran que uno de los sospechosos es hijo de un ex intendente de la localidad tucumana.
En ese sentido, la madre de Andrea denunció que intentaron sobornar a la joven para que desistiera de hacer la denuncia: “Mandaban a gente en mi casa, querían convencer a mi hija para que no hiciera la denuncia, insinuaban que le podían sacar mucha plata… Le decían que recibiera la plata, que a ella le convenía más porque lo hecho ya estaba hecho”.
Ante esta situación, un nutrido grupo de vecinos, familiares y allegados a la familia de Andrea se autoconvocó frente al bar donde la joven se juntó con quien sería su abusador, en el centro de Burruyacu, para exigir justicia por lo sucedido. “Somos todos vecinos y venimos porque también somos madres y amigas, y venimos a pedir justicia. No queremos que el Estado, que somos nosotros, se lleve la República por delante. No queremos que esto quede impune”, dijo a TN una de las personas que formó parte de la movilización.
La madre de Andrea también se hizo presente en la marcha y, muy emocionada, manifestó: “La verdad que no me esperaba esto, estoy muy agradecida con la gente. Quiero justicia para mi hija, lo que le hicieron no se le hace a nadie. Por mi hija y por todas las que no pueden hablar. Quiero decir también que uno de los acusados, uno de los violadores de mi hija, ya tiene una causa antes por violencia de género”.
Además, contó: “Mi hija primero le contó a una sobrina mía, que es amiga suya. Ellas la alentaron a que contara y después decidimos hacer la denuncia. Ella conocía a los que denuncia, por supuesto que los conocía a los tres. Uno es tío de ella, es familia mía. Los otros dos son primos”.
Y al ser consultada sobre cómo se encuentra actualmente su hija, contestó: “Está como puede, no puedo decirte que está bien. La está luchando. Estuvo diez días sufriendo, agonizando y angustiada porque tiene una hija y la tiene que cuidar y salir adelante. Pero la angustia la mató. No pudo más con ella y lo tuvo que contar. La verdad que eso la liberó, ahora está más tranquila”.
Infobae