El Auditor General de la Nación y ex candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, consideró hoy que los sistemas público y privado de salud “van a responder” a la pandemia y “no llegará el momento de elegir a quién se le da una cama”.
En medio de la suba de contagios y muertes por coronavirus, que llegaron a niveles récord, y la falta de camas de terapia de intensiva, cuya ocupación trepó hasta el 93% en la Ciudad de Buenos Aires, Pichetto recordó que “el sistema médica argentino, tanto el público como el privado, soportó la pandemia cuando no sabíamos la gravedad de este fenómeno”.
Y agregó: “Creo que el sistema público y privado van a volver a responder. No creo que llegue eso de tener que decidir a quién se le pone el respirador y a quién no”, sostuvo Pichetto en diálogo con Radio Rivadavia.
Pichetto expresó que “la política requiere acuerdos de fondo” y aseguró que “Juntos por el Cambio no ha sido una oposición salvaje”, a pesar de las críticas que recibe constantemente por parte del gobierno.
De hecho, esta mañana, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero dijo que “una parte de la oposición decidió politizar la pandemia, las muertes y la vacuna” e hizo hincapié en que si una persona hoy necesita una cama en la Ciudad de Buenos Aires no la consigue.
“Atrás de las estadísticas hay gente, vivencias y gente que está sufriendo ¿y querés meter a la política en el medio?”, se lamentó Cafiero, quien remarcó que “lo de judicializar la política sanitaria fue guiado por los sectores más reaccionarios de la oposición que ven en la cantidad de casos y muertos motivos para celebrar y hacerle daño al gobierno”. Y dijo que también hacen lo mismo con las vacunas: “Celebran que los contrato de entrega de demoren”.
En ese sentido, el ex senador remarcó que “hay que bajar las armas y salir de la confrontación” y recordó que la oposición “también tuvo actitudes de acercamiento a través de los gobernadores y del Congreso”.
Consultado acerca de la suspensión de las clases presenciales, fue contundente: “El lugar es un foco muy mínimo de contagios. Esa medida es muy extrema. El cierre de la escuela no tiene consenso en la opinión pública. No creo que sea un tema que tenga que dirimir la Corte Suprema”.
En cuanto a los conflictos entre Ciudad, Provincia y Nación, señaló que el único camino de salida es la vacunación masiva: “La vacunación es el proceso que ha permitido volver a una vida más normal. El Gobierno en este plano tiene que revisar las gestiones realizadas. Hay temas que todavía no se han concretado. Hoy se ve nítidamente el incumplimiento de una de las empresas más importantes”.
Sus declaraciones hicieron alusión a que el Estado argentino le compró 22.4 millones de dosis al laboratorio AstraZeneca, las cuales estaban previstas para arribar al país en el primer semestre de 2021 y aún no llegaron. Y más teniendo en cuenta que nuestro país fue el productor de 30 millones de principios activos y se probó la vacuna en voluntarios argentinos .
Además de ahondar en la situación sanitaria, Pichetto también se hizo un espacio para referirse a los distintos enfrentamientos que se están realizando en la Patagonia, entre los que se incluyen levantamientos de pueblos originarios, protestas de trabajadores de la salud y de estatales, y tienen lugar en las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut.
Pichetto pidió que tanto el gobierno como la justicia tomen nota de lo que está ocurriendo en la Patagonia, sobre todo con el conflicto de los trabajadores de la salud en Neuquén
“Veo en la Patagonia, especialmente en Río Negro y Neuquén, aparecer un proceso de radicalización que es muy preocupante. Aparecen escenarios de violencia, de ocupación de tierras, de incendios, todavía no resueltos. Es importante volver a la legalidad. No es sostenible que haya grupos que no reconozcan la autoridad gubernamental: que no reconozcan al Presidente ni a la gobernadora”, alertó.
En tanto, advirtió que “en Neuquén se vive una situación irracional” porque “hace un mes el gobierno neuquino llegó a un acuerdo con ATE, que no es un gremio condescendiente” y que exige una suba salarial para los trabajadores del sector de la salud.
Y explicó: “Un grupo de disidentes del gremio cortó las rutas porque no estaba de acuerdo con la paritaria y a partir de allí se desencadenó un conflicto que todavía no está resuelto. Este tema se complicó más porque impactó sobre la actividad petrolera y gasífera. Hoy la pérdida ya se estima en más de 200 millones de dólares. Se está parando la producción de gas, lo que nos puede llevar a tener que importar gas en el invierno”, relató.
“Hay muchos sectores de izquierda dura que están tomando las rutas y hacen imposibles los acuerdos. También hay crisis en Chubut. En la Patagonia, que es un territorio vital en la Argentina, hay procesos de endurecimiento y radicalización en términos de visiones que no son lógicas. Hay hechos que no se investigan”, alertó.
Si bien Pichetto aclaró que es partidario de reprimir a los manifestantes, recordó que hay sistemas de mediación en los que debe intervenir la Justicia Federal. “Tiene que aparecer. No puede haber inacción en el marco judicial. Tiene que haber una presencia de los jueces convocando a las partes para buscar una solución”, concluyó.