La Policía puso fin a una organización criminal conocida como “La banda de los Boqueteros del fin de semana” al sorprender, durante cinco allanamientos simultáneos, a malvivientes que terminaron detenidos. Secuestraron casi 900 mil pesos en efectivo, mercaderías varias, celulares, armas y hasta encontró sustancias tóxicas que presumiblemente vendían al menudeo.
Se trata de cinco sujetos que eran investigados desde hacía bastante tiempo por varias intromisiones en comercios de la Capital, haciendo uso de la modalidad “boqueteros”, aprovechando el descanso del fin de semana para completar su faena.
Allanamientos y detenidos, dinero, bienes y cocaína
Según se pudo saber, efectivos del Departamento Robo y Hurto de Capital, habían iniciado una larga y pormenorizada investigación tras varias denuncias por hechos de similares características y seguían los pasos de los sospechosos. Esto los fue conduciendo a descartar algunas pistas y a profundizar en indicios más firmes, que una vez reunidos todos, se tuvo la certeza que estaban en condiciones de detener a los responsables.
Se coordinó un despliegue policial con la totalidad de las dependencias que integran la Dirección General de Investigaciones y con la participación del Cuerpo de Guardia de Infantería para allanar, cuatro domicilios de la Capital, ubicados en Gaucho Rivero y Granadero Saavedra; Gaucho Rivero y pasaje; Aguirre y Sarmiento y en el barrio Ampliación Villa del Carmen. El quinto inmueble es en la localidad de Villa la Punta.
Durante los allanamientos fueron detenidos por orden de la Justicia cinco individuos, tres de ellos de apellido Garay de 55, 31 y 22 años; y los dos restantes, Pinto de 31 y Lobo de 30.
Asimismo, se secuestró la suma de 893.200 pesos en efectivo que los malvivientes guardaban en una caja porta valores; se incautaron barretas de hierro, pinzas de corte, cortafierros, amoladoras, sogas, y otras herramientas varias que los delincuentes usaban en sus actos delictivos.
Igualmente se secuestraron 40 teléfonos celulares de distintas marcas y modelos, y cuantiosos accesorios para estos dispositivos; cajas con medicamentos; cajas embaladas en cuyo interior había autopartes, también mercadería para automóviles y bicicletas; computadoras; zapatillas varias y prendas de vestir, escaleras; dos cortadoras de fiambre y mercadería de fiambrería.
La enumeración de elementos no se termina con lo nombrado sino que también se cuentan un automóvil Peugeot 308 de color oscuro perteneciente a uno de los maleantes; un arma de fuego calibre 22, cartuchos calibre 22, 9mm y 38; un par de guantes, un cinto de cuero negro, 9 teléfonos celulares de los cuales 6 serían de marca Samsung, 4 de ellos modelo J2, un J4 y un Sm, otro celular Alcatel, y dos Sony Ericson.
Por su parte, en una de las viviendas allanadas se encontró una sustancia blanquecina que al ser sometida a un narcotest por personal de la Dirección Drogas Peligrosas, se constató que se trataba de Cocaína con un peso total de 37 gramos que los delincuentes disponían a la venta.
La Investigación
Como se sabe, los procedimientos fueron el corolario de las investigaciones iniciadas a raíz de las denuncias de los propietarios de una farmacia, de una fiambrería y de un local de electrodomésticos, entre otros, quienes habían mencionado que fueron víctimas de boqueteros, los cuales inhabilitaron los sistemas de seguridad de los comercios y tras romper paredes y techos, se alzaron con valiosos bienes.
De las averiguaciones realizadas que involucró la recopilación de evidencias y testimonios se pudo establecer el círculo de responsabilidades que se cerraba en torno a los Garay, Pinto y Lobo, de quienes se sospecha también que fueron los perpetradores de los robos en dos distribuidora de alimentos, en un corralón y ferretería y en una casa de venta de repuestos de motocicletas, debido a que usaron el mismo modus operandi, durante el descanso del fin de semana, irrumpiendo en los locales mediante la construcción de un “boquete” en la pared o en el techo, tras cortar los cables de las cámaras de seguridad y anular la señal de los sensores que advierten la presencia de intrusos.
Al parecer, se cree que estos delincuentes operan desde 2018 de la misma manera, por lo que el fiscal que intervino en la causa, el Dr. Martín Silva, dispuso que fueran alojados en sede policial en calidad de detenidos y que se continúe con las investigaciones para determinar el grado de participación de cada uno en los ilícitos denunciados.