Un muchacho de 22 años terminó tras las rejas, luego de que las pesquisas realizadas por personal del Departamento Robo y Hurto Capital, cerraran el cerco de las sospechas sobre él, tras la investigación de un caso de arrebato del que fuera víctima una joven denunciante.
Los procedimientos policiales se realizaron en dos domicilios del barrio Tarapaya mediante un oficio judicial y como resultado de los mismos, un joven de 22 años fue detenido, recuperándose un teléfono celular Samsung A10 azul.
Según se supo, una chica de 23 años había denunciado que dos sujetos desconocidos la interceptaron en la esquina de Misiones y Formosa del barrio Centenario. Estos desconocidos se movilizaban en una motocicleta y mediante amenazas con un arma de fuego, le arrebataron el teléfono y otros bienes para luego darse a la fuga.
Con intervención de la fiscal Natalia Malachesky, se inició una investigación que arrojó como resultado el nombre de uno de los presuntos autores y su cómplice, el cual aún no fue ubicado pero que su detención sería inminente. Además, se recuperó el aparato robado.
Por otro lado, se pudo saber también que habría otras denuncias con similares modus operandi en las cuales el detenido y su cómplice tendrían participación, por lo que la justicia interviniente dispuso la continuidad de las tareas investigativas.