El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, cuestionó al gobierno nacional por suspender por segundo año consecutivo las tradicionales pruebas Aprender que miden el nivel educativo de los chicos de la Argentina
“Suspender por segundo año consecutivo las pruebas Aprender es negar la posibilidad de entender la realidad y saber dónde hay que trabajar para mejorarla”, planteó el dirigente en un comunicado de prensa publicado en sus redes sociales.
Y agregó: “Todos los países que mejoraron su educación lo lograron a partir de un conocimiento profundo de su realidad educativa”.
No es la primera vez que Rodríguez Larreta eleva su perfil y se involucra en la agenda de política nacional. Semanas atrás había cuestionado públicamente al Poder Ejecutivo por sus avances sobre la Justicia.
La educación es además una bandera de su gestión. Cuando Alberto Fernández prohibió las clases presenciales, enfrentó al gobierno nacional en la Corte Suprema de Justicia y le ganó un pleito que le permitió mantener las aulas abiertas.
“La vuelta a la presencialidad, por la cual tanto trabajamos, es muy importante para empezar a revertir este impacto. Pero no es suficiente. Tenemos que ir por mas: tenemos que mejorar la calidad del aprendizaje y la enseñanza. Y la única forma de mejorar es sabiendo dónde y cómo estamos”, dijo este miércoles.
Sin pruebas Aprender
El año pasado, a raíz de la suspensión de la presencialidad en las aulas, el Ministerio de Educación no tomó la evaluación. En 2021 tampoco lo hará y el sistema se quedará sin una herramienta clave para conocer qué tan grande fue y en qué áreas ocurrió la pérdida de aprendizajes para definir políticas educativas en consonancia.
Según supo Infobae, las autoridades de la cartera nacional se lo anunciaron ayer por la tarde a sus pares provinciales en una reunión virtual que mantuvieron todos los equipos de evaluación del país. En lugar de la evaluación estandarizada, aplicarían una prueba piloto a tan solo 120 escuelas primarias en octubre, además de encuestas a directivos, docentes y alumnos.
Ante la consulta de este medio, fuentes de la cartera explicaron: “Se está desarrollando un Plan Nacional de Evaluación 2021-2022 que incluye una variedad de enfoques, estrategias, componentes e instrumentos que nos permitan abordar distintos aspectos de la educación escolar que son objeto de evaluación, especialmente en el contexto excepcional de la pandemia. Este plan prevé, por supuesto, la aplicación de evaluaciones estandarizadas pero también toma otras que son más eficientes para captar la complejidad de los proceso que nos proponemos evaluar”.
En una entrevista radial concedida este miércoles, el ministro Nicolás Trotta dio más detalles sobre la propuesta.
En 2019, el último año que se tomaron las evaluaciones, el 72% de los alumnos terminó la secundaria sin saber lo suficiente en matemática. Y casi un 40% de los chicos tuvo dificultades en lengua.
Evaluar para construir el futuro
Sabemos que la pandemia y la suspensión de las clases presenciales tuvieron un fuerte impacto en la educación y en el bienestar emocional de los chicos. El año pasado muchos no lograron alcanzar los conocimientos esperados, aumentó la deserción escolar, y muchos chicos y chicas sufrieron ansiedad y soledad por haber perdido la rutina de ir a la escuela y por no poder ver a sus amigos.
La vuelta a la presencialidad, por la cual tanto trabajamos, es muy importante para empezar a revertir este impacto. Pero no es suficiente. Tenemos que ir por mas: tenemos que mejorar la CALIDAD del aprendizaje y la enseñanza. Y la única forma de mejorar es sabiendo dónde y cómo estamos.
Necesitamos evaluar para contar con información sobre dónde estamos y tomar decisiones basadas en evidencia con el objetivo mas importante de todos: que cada día nuestros chicos y chicas aprendan más y mejor.
¿Los chicos están aprendiendo? ¿Y están aprendiendo bien? ¿La escuela esta enseñando bien? ¿Cómo es el vinculo de los chicos con los docentes? ¿Cómo es el clima en las aulas?
La información es una herramienta fundamental para el trabajo diario de los maestros. Y es algo que valoran mucho, tanto para su mejora como para su desarrollo en el aula.
Desde el 2012, todos los años en la Ciudad realizamos evaluaciones en 7mo grado y 3er año, y desde el 2016 sumamos pruebas adicionales directamente focalizadas en la enseñanza en 3ro y 6to grado.
En este contexto, suspender por segundo año consecutivo las pruebas APRENDER es negar la posibilidad de entender la realidad y saber dónde hay que trabajar para mejorarla.
Todos los países que mejoraron su educación lo lograron a partir de un conocimiento profundo de su realidad educativa.
Evaluemos para saber cómo venimos y cómo estamos. Evaluemos para saber lo que tenemos que mejorar y cómo tenemos que hacerlo.
El camino para construir el FUTURO de nuestros chicos empieza por conocer la realidad.