Al menos dos personas murieron y al menos 19 están desaparecidas por un deslizamiento de tierra que sepultó varias viviendas en el centro de Japón tras días de intensas lluvias, indicaron las autoridades locales.
“Debido a la acción de lluvias torrenciales, el terreno cedió y saltó la avalancha. A su paso barrió casas y habitantes y cortó una carretera nacional”, informó la gobernación de Shizuoka al momento de confirmar que dos personas perdieron la vida y otra veintena todavía se encuentran desaparecidas por este deslizamiento.
Según imágenes de televisión, un torrente de barro arrasó algunas casas y sepultó otras en la ciudad costera de Atami (suroeste de Tokio), donde los habitantes huían tratando de ponerse a buen resguardo.
“Escuché un terrible ruido, y vi cómo descendía una avalancha de barro, mientras algunos trabajadores urgían a la gente a evacuar. Yo también corrí para ponerme a salvo en altura”, relató un testigo al medio local NHK. “Cuando volví, habían desaparecidos casas y automóviles”, agregó.
El primer ministro Yoshihide Suga anunció que los servicios de urgencia y las fuerzas de autodefensa japonesas (el nombre oficial del ejército, ndlr) habían iniciado operaciones de rescate y evacuación, advirtiendo que se esperan todavía más lluvias torrenciales. “Tenemos que mantener un nivel de alerta máximo”, declaró tras una reunión de urgencia.
La ciudad, ubicada en la región rural de Shizuoka, se halla a unos 90 km de la capital, Tokio, y es conocida por sus aguas termales. Unas 2.800 casas permanecen sin electricidad, según la empresa eléctrica Tepco.
La circulación del Shinkansen, el tren japonés de alta velocidad, fue suspendida de manera temporal entre Tokio y Osaka (oeste) a raíz de las fuerte lluvias, y el servicio de otros trenes también fue interrumpido, según los portales internet de las compañías ferroviarias.
El Tribuno