Diez personas fueron procesadas, ocho de ellas con prisión preventiva, como acusadas de integrar una banda dedicada a la venta de drogas en la zona del barrio porteño Padre Mugica, en Villa Lugano, y presuntamente liderada por el narco más buscado del país apodado «Dumbo», quien permanece prófugo de la justicia y por quien se ofrece una recompensa de cinco millones de pesos para quien colabore para lograr su detención.
En su fallo de 64 páginas al que accedió Télam, el Juzgado Criminal y Correccional Federal 11, a cargo de Julián Ercolini, consideró a nueve de estos sospechosos como coautores del delito de «comercio de estupefacientes agravado por haber intervenido tres o más personas organizadas, la intervención de menores de edad y en inmediaciones de establecimientos donde se realizan actividades deportivas, en concurso real con el delito de acopio de armas y municiones».
A su vez, sobre cada uno de ellos -en su mayoría de nacionalidad peruana- recayó un embargo de 700 mil pesos sobre sus bienes.
Los procesados con prisión preventiva son Arturo Andia Ormeño, Renzo Alexis Saval Soria, Kurt Bruno Casanova Chambergo, Roberto Javier Rencinas Rojas, Nick Gerald Guido Alcalde, Cristian Emanuel de la Vega, Noel Palomino Reyes, y un adolescente del cual se preserva su identidad.
Mientras que Tamir Lautaro Maylle Villantoy y José Andrés Fernández Muñoz fueron procesados sin prisión preventiva.
A su vez, este último fue imputado sólo del delito de «tenencia de arma de guerra sin la debida autorización legal en concurso real con encubrimiento» y se le trabó un embargo de 200 mil pesos.
Según el juzgado, los procesados formaron parte de «una organización destinada principalmente a la distribución y comercialización de sustancias estupefacientes, con dominio territorial en un sector del barrio Padre Mugica, -especialmente en inmediaciones de la Platea 11, en el sector central del contiguo asentamiento Bermejo del barrio de Villa Lugano y en la Villa denominada 1-11-14», y que «habría operado cuanto menos desde el 16 de noviembre de 2018 hasta el 16 de junio de 2021».
Para los investigadores, esta banda «se habría valido del aporte de ´marcadores´, algunos de ellos menores de edad, en diferentes sectores cercanos y lejanos a los puntos de venta de material estupefaciente, quienes utilizarían equipos de comunicación para alertar sobre las personas que ingresaban al barrio y la presencia de fuerzas de seguridad».
Asimismo, los integrantes de la banda se habrían manejado con «custodios» fuertemente armados y que les «brindarían seguridad dentro del barrio para realizar la actividad».
«Como parte del control ejercido por la asociación, en la zona utilizarían tachos de basura, heladeras y/o sillones colocados en las calles para impedir el ingreso de vehículos», señaló el fallo.
Comercialización de droga
Siempre según la acusación, la comercialización de drogas se habría llevado a cabo «en diferentes puntos de venta establecidos en el barrio Bermejo –ubicado frente a la platea 11- especialmente en inmediaciones de un pasillo con forma de L, al que se ingresa por la calle sin nombre que nace en Av. Castañares».
«Dicha actividad sería realizada en las inmediaciones del jardín de infantes del Barrio Bermejo, del comedor comunitario del barrio y la cancha de fútbol a la que acuden los menores que frecuentan el lugar», se detalló.
En cuanto a la modalidad de venta, los compradores aparentemente eran «guiados al interior de la zona por ´marcadores´ de la organización, que frecuentemente los requisaban al ingreso a la zona».
A su vez, «la mayor parte de la sustancia ilícita sería acopiada y fraccionada en distintos departamentos utilizados por la banda y que se encontraban dentro de la Platea 11 del barrio Padre Mugica, para luego ser trasladada al barrio Bermejo y otros sitios aledaños para su comercialización».
Además, en dicha platea «se guardaría el dinero producido por la venta al menudeo. A su vez, se habrían valido de menores de edad para llevar a cabo el comercio de los estupefacientes».
Para el juzgado, «la asociación se encontraría encabezada por Raúl Martín Maylli Rivera, alias ´Dumbo´, máximo responsable de organizar las actividades ilícitas, impartiendo para ello directivas al resto de los integrantes del grupo, supervisando su concreción y entregando el dinero necesario para realizarlas».
De hecho, el 24 de junio último, el Ministerio de Seguridad de la Nación publicó el ofrecimiento de una recompensa de cinco millones de pesos a quienes puedan aportar información útil para dar con «Dumbo», quien tiene pedido de captura nacional e internacional desde el 20 de mayo último.
Con anterioridad a esta causa, Maylli Rivera fue investigado por integrar la organización liderada por Marco «Marcos» Estrada González, el narco condenado a 24 años de prisión por comandar «una empresa» que controló la venta de drogas entre 2009 y 2017 en la villa 1.11.14 del Bajo Flores porteño.
Su nombre salió a la luz a mediados de mayo pasado, cuando se registraron balaceras protagonizadas por bandas dedicadas al narcomenudeo en el barrio Padre Mugica, lo que derivó en un reclamo de seguridad por parte de los vecinos.
