Personal municipal, junto con efectivos policiales y de Defensa Civil, realizaron desde la noche del domingo y durante todo este lunes un amplio operativo de asistencia y contención para las familias afectadas por una tormenta que sacudió la ciudad de Quimilí y parajes vecinos.
Las fuertes ráfagas de viento y los 115 milímetros de lluvia registrados pasadas las 20 del domingo dejaron como saldo más de 30 familias con daños en sus viviendas, desde voladuras de techos hasta agrietamientos en paredes y filtraciones. Además de personas que sufrieron el anegamiento de sus viviendas.
En algunos casos se tuvo que realizar la evacuación de familias enteras que fueron alojadas en el Centro Integrador Comunitario, aunque hubo otros que prefirieron permanecer en sus hogares, al cuidado de sus pertenencias.
El intendente Omar Fantoni, que trabajó a la par de los obreros desde la noche del domingo, activó todos los mecanismos establecidos para estos casos, con el despliegue de maquinarias y personal con herramientas de mano para proceder al retiro de árboles y cables caídos en la vía pública. Además de trabajar en los desagües para facilitar el rápido escurrimiento del agua.
Valeria Bravo, presidente del Concejo Deliberante, hizo una evaluación del impacto del temporal luego de un primer relevamiento. Dijo que en la ciudad y en los parajes Santa Rosa y El Fisco hubo entre 30 y 35 familias afectadas, para quienes ya se estaba organizando la asistencia con los materiales e insumos más urgentes.
En la ciudad, los barrios más afectados fueron Ezeiza, Alomo, San Martín y Triángulo. Además del Cooperativas Sur, donde se acumuló gran cantidad de agua debido a la pendiente natural del terreno.
Los trabajos continuarán durante toda la semana, hasta volver a la normalidad. En la asistencia y relevamiento está trabajando personal de Desarrollo y Vivienda, además de operarios de Obras y Servicios Públicos para ordenar nuevamente la ciudad que en muchos sectores quedó sin electricidad durante varias horas luego de la tormenta.