Una fiesta sorpresa es de las mejores formas de celebrar con un ser querido, ya sea por un cumpleaños o algún festejo en particular. Dedicar tiempo a un festejo especial sin que el otro lo sospeche es una gran muestra de amor.
El problema está en que no se trata de una fiesta como cualquier otra, sino que implica particularidades que no siempre conocemos. Sobre todo si es la primera vez que organizamos algo así y no sabemos qué tener en cuenta.
En los párrafos a continuación, compartimos con los lectores cinco cuestiones clave que deben tenerse en cuenta a la hora de organizar una fiesta sorpresa.
1. Planear los gastos
Planificar gastos es lo primero que debemos hacer en términos de organización, fundamental para saber con cuánto dinero contamos y qué podemos hacer con él. Si no es tanto, una gran idea es buscar sencillos préstamos con veraz y aumentar el presupuesto.
Con planificación, podremos definir con exactitud cómo será la fiesta y en qué gastaremos el dinero. Es una excelente manera de llevar un control sobre las finanzas y de ahorrar evitando gastos imprevistos.
2. Conseguir el lugar
Dependiendo del lugar que consigamos, este será un aspecto que formará parte de los gastos o no. Lo ideal sería evitar el alquiler de un salón o tener que reservar en un bar y poder contar con un lugar de alguno de los amigos involucrados.
El lugar es importante y cobra especial relevancia al tratarse de una fiesta sorpresa. Esto tiene que ver con la necesidad de evitar que el agasajado descubra lo que estamos preparando y podamos llevarlo sin que despierte sospechas.
3. Contactar a los invitados
Este es un aspecto fundamental, de los invitados depende que la sorpresa y la fiesta sean un éxito. No es un aspecto menor, ya que puede suceder que tengamos que invitar a gente que no es de nuestro círculo y entonces haya que conseguir el contacto.
Es muy importante dejar en claro para todos cómo será la fiesta, fundamentalmente en relación a mantener el secreto y que el agasajado no sospeche nada. En gran medida, la particularidad del festejo depende de los invitados.
4. Temática de la fiesta
Una excelente idea es pensar una temática, para sumarle a lo inesperado del festejo la particularidad de ser un acontecimiento dedicado. Para esto, podemos pensar en los gustos particulares de nuestro amigo o en cosas que hayamos compartido.
Puede que para muchos esto sea simplemente un gesto, pero es muy probable que la persona para quien organizamos la fiesta sienta nuestro amor en este detalle. Le demostrará cuánto lo conocemos y lo importante que es su amistad o compañía para nosotros.
5. Pensar una buena coartada
Finalmente, para asegurarnos de que la fiesta sea un éxito, es clave pensar en una buena coartada para el agasajado. Hay que encontrar un buen motivo, que no genere sospechas, para hacerlo ir hasta el lugar del festejo.
Gran parte del disfrute tiene que ver con que la sorpresa sea mantenida a la perfección. Además, es una forma de hacer que todo el esfuerzo invertido sea recompensado.
