El apoyo de los votantes a Lula es ahora casi el mismo que el respaldo total a todos los demás candidatos, que se sitúa en el 45%, lo que indica que podría ganar las elecciones en la primera vuelta al obtener más del 50% de los votos válidamente emitidos.
Ni Lula ni Bolsonaro han declarado formalmente su candidatura, pero los mercados financieros ya están reaccionando ante la perspectiva de que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) vuelva al poder.
El miércoles, Lula sugirió que el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin podría ser su compañero de fórmula, lo que ayudó a impulsar al real brasileño a su nivel más alto frente al dólar desde noviembre.
Analistas dijeron que la elección de Alckmin sería una señal de responsabilidad fiscal para un eventual gobierno del PT.
Lula, de 76 años, gobernó Brasil de 2003 a 2010 y los programas sociales de su gobierno sacaron a millones de brasileños de la pobreza. Pasó un tiempo en la cárcel por cargos de corrupción que luego fueron anulados, lo que le permite postular nuevamente a cargos públicos.
Si las elecciones pasan a una segunda vuelta, Lula derrotaría a Bolsonaro por un 54%-32% de los votos, dijo PoderData.
Los votantes masculinos tienden a favorecer a Bolsonaro, pero el 48% de las mujeres encuestadas dijeron que votarían por Lula, que tiene mejores resultados entre los votantes más jóvenes y en el noreste más pobre de Brasil. Bolsonaro tiene más respaldo en el norte de Brasil, que incluye la región amazónica.
Por Anthony Boadle, de agencia Reuters (Reporte de Anthony Boadle; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
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