El Gobierno estadounidense busca otorgar residencia permanente en Estados Unidos a familias migrantes separadas en la frontera con México durante la gestión de Donald Trump (2017-2021), una problemática que el presidente Joe Biden prometió revisar.
«Abogamos por que el Congreso proporcione ese estatus permanente que requiere acción legislativa», afirmó el titular del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas, en una entrevista con el medio local NPR.
Actualmente se concede a las familias reunificadas un permiso de permanencia humanitario en Estados Unidos, que les permite estar juntos nuevamente con sus hijos y vivir y trabajar legalmente en el país, pero es temporal.
La Casa Blanca se pronunció a favor de la iniciativa de hacer este permiso permanente, informó la agencia de noticias AFP.
El presidente estadounidense Joe Biden, que llegó al poder hace un año prometiendo una política migratoria «justa y humana», creó el 2 de febrero de 2021 un grupo de trabajo para la reunificación de familias migrantes.
«Cuando comenzamos nuestro grupo de trabajo hace un año, lo que encontramos fue la ausencia de registros de las familias separadas, o registros incompletos o inexactos, y nuestro primer desafío fue identificar realmente a las familias separadas», dijo Mayorkas, quien además lidera este grupo creado por Biden.
En junio, el Gobierno informó que había identificado 3.913 menores separados de sus familias entre el 1 de julio de 2017 y el 20 de enero de 2021, cuando Biden asumió. Además, dijo que revisaba otros 1.723 casos de separaciones, algunas ocurridas incluso desde enero de 2017.
«Hasta ahora hemos reunido a más de 120 familias. Estamos en proceso de reunificación de más de 400, y estamos presentes en los países de origen para contactar otras familias y animarlas a iniciar el proceso», agregó.
La Casa Blanca estima que unas 1.200 familias migrantes siguen separadas, la gran mayoría provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Estas separaciones formaron parte de la política de «tolerancia cero» con la que Trump intentó desalentar los cruces fronterizos ilegales.
Biden, que consideró «criminales» las separaciones, dijo que apoyaba una compensación para las familias migrantes separadas, pero su Gobierno abandonó el mes pasado las negociaciones con los abogados de las familias que presentaron demandas judiciales.
Los demandantes, que buscan indemnizaciones por lo que consideran daño psicológico, anunciaron que seguirán adelante con los litigios.
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