En los considerandos, el Gobierno señaló que las actualizaciones de estos impuestos, correspondientes al primer, segundo y tercer trimestre calendario del año 2021 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, “se han diferido sucesivamente hasta diversas fechas”. Además, se remarcó que “el Poder Ejecutivo Nacional ha trabajado en un proyecto de reforma de los impuestos objeto de la presente medida”.
La iniciativa llevada adelante por el Poder Ejecutivo se trata de la modificación de la Ley 23.966 de Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) para establecer el tributo como alícuotas porcentuales del precio de los combustibles líquidos y no, como una actualización trimestral por inflación. El proyecto ya se encuentra en el Congreso.
De acuerdo con el análisis de la consultora Energy Consilium, de haberse aplicado el incremento de impuestos implicaría un aumento del 7,1% en el precio del gasoil y del 9,6% en las naftas de la Ciudad de Buenos Aires. Este aumento, significaría un fuerte impacto en la inflación que sigue por encima del 3%. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, para enero se espera una inflación del 3,7%; la misma cifra para febrero; 4% para marzo y también abril; 3,6% para mayo y 3,5% para junio.