Una mujer testificó, este viernes, en el marco del proceso judicial que se sigue a sospechosos de tener vinculación con la muerte de Mario Agustín Salto, quien lo había hecho en dos oportunidades anteriores bajo la condición de testigo de identidad reservada.
Ella mantenía una relación de parentesco con Rodolfo Sequeira, quien está imputado como supuesto partícipe primario del homicidio triplemente calificado, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual del niño. Al declarar, hizo referencia a lo que percibió en cuanto a la conducta del acusado, tanto el día que desapareció “Marito” y como en los días posteriores.
En función de sus manifestaciones, las defensas técnicas de Sequeira y de Miguel Jiménez, juzgado como presunto autor intelectual del hecho, solicitaron careos con la testigo. En ambos casos, cada una de las partes se mantuvo en sus dichos.
Otro de los declarantes fue el actual comisario inspector Edgardo Ariel Castillo, quien se desempeñaba como jefe de la División Homicidios y Delitos Complejos de la Policía provincial cuando sucedió el crimen. Él y personal a su cargo se desplazaron a Quimilí el día del hallazgo de los restos del niño, donde realizaron tareas investigativas.
En tanto, Jorge Silva contó que se encontraba juntando leña en cercanías de una represa, en la tarde del 31 de mayo de 2016, cuando vio dirigirse hacia allí a un chico en bicicleta, que llevaba elementos para pescar. Agregó que también había divisado un automóvil de color negro y con vidrios polarizados en el mismo sector de la ciudad del este santiagueño.
Por su parte, Hugo Zerda relató que desde la mañana y hasta pasado el mediodía del día arriba apuntado, Sequeira lo había ayudado en el reemplazo de una cañería sanitaria de su vivienda.
La próxima audiencia del juicio oral fue fijada por el Tribunal para el martes próximo, en que más testigos se presentarán a declarar.
