El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, salió a respaldar al ministro de Economía, Martín Guzmán, y se manifestó en la misma línea al asegurar que los funcionarios que no están de acuerdo con el rumbo que adoptó el Gobierno “como mínimo, no deberían estorbar”.
El titular de la cartera de Seguridad se expresó así horas después de que el ministro de Economía sostuviera que se avanzaría con quienes “estén alineados” con la gestión.
Consultado sobre qué deberían hacer aquellos funcionarios que no están de acuerdo con las políticas económicas que lleva adelante el Gobierno, Fernández planteó: “Como mínimo, no deberían estorbar”.
Las declaraciones e dieron en el contexto de la recrudecida interna del Frente de Todos. Horas antes, el ministro Guzmán había reconocido en diálogo con C5N que la inflación de marzo superaría “el 6 por ciento” y reveló además una conversación con el presidente Alberto Fernández. Aseguró que la gestión seguiría delante “con la gente que esté alineada con el rumbo económico“.
“Soy hincha de Martín y lo voy a defender con uñas y dientes. Plantea una discusión de poder”, expresó este martes el ministro de Seguridad.
“Si ese plan que nos reclamaron toda la vida hoy empieza a tener gestos muy claros y contundentes de posicionamiento, hacia dónde estamos yendo y en qué condiciones estamos yendo, se gobierna con los que están dispuestos a acompañar, no vi nunca al peronismo no acompañando a un presidente peronista”, afirmó Fernández en Futurock.
Por otra parte, también expresó sus diferencias con declaraciones públicas que realió el diputado Leopoldo Moreau, quien señaló que Alberto Fernández “tiene la última palabra” dentro del Frente de Todos, pero que no es “la única”. El legislador se refirió puntualmente a las disidencias planteadas por Cristina y Máximo Kirchner, entre otros dirigentes del espacio.
“Eso no me gustó. La última palabra es la del Presidente, es el que ejecuta, y todo lo demás es chamuyo. Son expresiones absolutamente innecesarias”, consideró el ministro.
La interna del Gobierno complica el control de la inflación y sube la tensión social
El respaldo de Fernández se exhibe mientras la interna del Gobierno no solo no se oculta, sino que se traduce en complicaciones a la hora de gestionar.
No solo para lograr controlar la inflación, que en marzo será superior al 6%, sino en la negociación con las organizaciones sociales que volvieron a rechazar la negativa de la Casa Rosada a otorgar más planes.
Fuente: tn