Una pareja se hospedó en un hotel de Rosario el miércoles y días después fue encontrado el cuerpo de la mujer flotando en el jacuzzi. Hasta el momento se investiga como muerte dudosa, pero la policía busca al hombre que se alojó con la víctima.
Los empleados del Hotel Plaza Real fueron quienes encontraron el cadáver tras violentar la puerta de entrada a la habitación 801. La gerenta del establecimiento fue quien dio la orden, ya que la mujer no había bajado a hacer el check out previsto para este lunes.
Cuando ingresaron a la habitación, los invadió un olor nauseabundo y descubrieron que el jacuzzi estaba encendido. Cuando se acercaron vieron un cuerpo flotando boca abajo y llamaron a la policía. En declaraciones a la prensa local, Adrián Spelta, fiscal de Homicidios Dolosos, dijo: “Creíamos que era un hombre. No tenía el rostro visible. Estaba boca abajo. Pero ya constatamos que era la mujer que reservó la habitación”.
Además, los investigadores encontraron en la habitación restos de crack y otros estupefacientes. Las salidas de humo estaban tapadas, por eso sospechan que consumieron esa droga o cocaína por inhalación.
Ahora la policía busca intensamente a E.M.M, de 45 años y con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires. “No sabemos cuándo y cómo se retiró del lugar, pero no hay elementos suyos en la habitación. En cambio, sí los hay de la persona fallecida”, dijo Spelta.
Todo se descubrió el mediodía de este lunes en el hotel ubicado sobre la calle Santa Fe 1632, pleno centro de Rosario y de inmediato se dio aviso a la policía de la comisaría 2° y al fiscal de turno. La causa fue caratulada como muerte dudosa, porque en primera instancia el cuerpo no presentaba signos de violencia. Ahora hay que esperar los resultados de la autopsia.
La data de la muerte sería de unas 36 horas. “La autopsia se realizará este martes. No está claro si se trató de un homicidio o si murió por sobredosis en el agua. No encontramos signos de violencia. Pero no es simple afirmarlo ni negarlo porque tiene un proceso de putrefacción avanzado”, relató el fiscal.
En cuanto al hombre que la acompañaba, Spelta aclaró que “no sabemos cuándo ni cómo se retiró. En la habitación no hay elementos que pertenezcan al hombre, pero sí a la mujer. Se secuestraron las cámaras para determinar eso”.
La pareja reservó la habitación a través de un depósito bancario y después pagaron en efectivo. “Era una pareja que pedía que hicieran su habitación tarde. Un hospedaje normal para el hotel”.
El fiscal tiene las identidades de la mujer y del hombre, pero todavía no se descubrió cuál era el vínculo entre ellos.
Fuente: tn