La contratación de un seguro para el auto es un trámite obligatorio que debe realizarse antes de salir con el vehículo a la calle, de acuerdo a las disposiciones de la Ley Nacional de Tránsito vigente en nuestro país.
Lo que establece la Ley es la obligatoriedad de contar con un seguro contra terceros, también llamado seguro de responsabilidad civil. Este seguro brinda cobertura contra daños materiales y físicos ocasionados a otras personas a raíz de un accidente de tránsito.
Sin embargo, las compañías aseguradoras en nuestro país ofrecen también otro tipo de pólizas, que amplían la cobertura del seguro contra terceros. En esta ocasión, compartimos sus características para ayudarnos en la contratación del seguro de nuestro auto.
¿Por qué ampliar la cobertura del seguro?
Como mencionamos, el seguro básico contra terceros cubre los daños que pudieran sufrir quienes se vieran afectados por un accidente en el que nosotros tenemos la responsabilidad. Esto incluye tanto daños materiales como personales, para personas transportadas o no.
Por su parte, las coberturas más amplias también ofrecen una compensación del daño producido a nuestro vehículo, según las circunstancias detalladas en cada póliza. Por ejemplo, en el caso de invertir un poco más de dinero mensual, recibiremos cobertura en caso de daño total por accidente.
A su vez, este seguro nos cubre en el caso de robo total del vehículo e incendio total. Debemos contemplar, al cotizar un seguro para el auto, que cuando se utiliza la palabra “total” se entiende que el vehículo queda inutilizado completamente y debe ser reemplazado por uno nuevo.
Seguro contra terceros extendido
A medida que aumentamos la cuota, podemos obtener mayor cobertura. En el caso de un incendio, por ejemplo, el seguro contra terceros básico no ofrece cobertura. En cambio, los seguros extendidos ofrecen cobertura por daño total o parcial, dependiendo la póliza.
Por su parte, los seguros extendidos también nos ofrecen cobertura en el caso del robo parcial de nuestro vehículo, lo que significa que podemos recibir una compensación si se sustraen partes del mismo, como el estéreo o alguno de los neumáticos, que son los robos más comunes.
Por último, en relación a la destrucción del auto a raíz de un accidente, las pólizas más baratas cubren la destrucción total, como mencionamos anteriormente. Sin embargo, hay pólizas más completas que también cubren destrucción parcial.
Fenómenos meteorológicos
Como es sabido, los vehículos no solo están expuestos a las interacciones con otros en su vida diaria, sino que también pueden sufrir las inclemencias de diferentes situaciones relacionadas con fenómenos meteorológicos.
Si bien las coberturas más económicas no tienen en consideración este tipo de eventos, por una cuota más elevada podemos acceder a una protección contra “todo riesgo”, la mayor cobertura existente en la actualidad en cuanto a seguros del automotor.
Este tipo de pólizas nos ofrecen una cobertura amplia frente a los daños materiales ocasionados por granizo, inundaciones, terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, derrumbes o incluso la caída de árboles y ramas sobre el vehículo.
