Argentina es uno de los países más atrasados de América Latina en relación a las licencias por paternidad, por lo que el reclamo por su extensión unirá a padres de todo el país que piden más días para cuidar a sus bebés, mientras se espera que el Congreso trate el proyecto oficial que ampliaría progresivamente ese derecho hasta los 90 días.
«Mi militancia en Paternando empezó cuando me di cuenta que no podía con la misma masculinidad y con el libreto sobre la paternidad que me habían vendido, un libreto que dice que a nosotros solo nos toca ser proveedores, un libreto que no solo me lastimaba a mí y a mi pareja, sino a mi hija que no tenía un padre para jugar o para cuidarla o para conocerla. ¿Y para qué tenía una hija entonces?», dijo a Télam Matías Criado de Paternando, organización integrante de la Campaña Paternar.
La Campaña impulsada desde al Día del Padre de 2021, se centra en ampliar la licencia por paternidad que en Argentina es de solo 2 días, dejando al país entre «los más atrasados» de América Latina, según los considerandos del proyecto que el Ejecutivo presentó en mayo pasado.
De los países de la región que cuentan con licencias por paternidad, solo Guatemala tiene 2 días.
Le siguen: Bolivia, Panamá y El Salvador con 3 días; Chile, Brasil y México con 5; Ecuador con 10; Uruguay con 13 y Colombia y Venezuela con 14.
Con el proyecto de ley Cuidar en Igualdad que espera tratamiento parlamentario, la Argentina contaría con una licencia por paternidad de 15 días que irá creciendo progresivamente.
En Europa, Italia tiene una licencia por paternidad de 10 días obligatorios y uno opcional, mientras en Francia es de 28 días, y España igualó ambas licencias que, a partir del 2021, son de 16 semanas para madres y padres.
Países escandinavos como Suecia, por ejemplo, tienen un esquema aún más extenso de 480 días para repartirse entre progenitores.
La experiencia internacional «demuestra que sólo las licencias con misma cantidad de días, mismo grado de obligatoriedad y misma fuente de financiamiento son las que garantizan una verdadera igualdad de género en el cuidado», dice en sus fundamentos el proyecto de ley argentino.
Una investigación del 2020 del Centro Internacional de Políticas para el Crecimiento Inclusivo (IPC-IG) y de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe (ALC) de Unicef, aporta más contexto a esta necesidad que colaboraría a la real igualdad y equidad.
«Si bien la participación femenina en el mercado laboral en ALC ha aumentado significativamente en las últimas décadas, las mujeres continúan siendo las principales responsables del cuidado de los niños y niñas. Por ende, la inclusión de los padres en las licencias puede promover la corresponsabilidad parental y, por lo tanto, la igualdad de género en el país», destacó el documento titulado Maternidad y paternidad en el lugar de trabajo en América Latina y el Caribe.
La iniciativa argentina utiliza los términos «licencia para persona gestante» (reemplaza licencia por maternidad) y «licencia para persona no gestante» (reemplaza licencia por paternidad) para incluir a todas las identidades de género y composiciones familiares.
Y propicia el aumento de las licencias para personas no gestantes que se prevé progresivo: a partir de la entrada en vigencia se elevará a 15 días; luego de dos años, a 30; después de cuatro, a 45; más allá de los seis, a 60 días, y al cumplirse ocho años de la ley, la licencia será de 90 días.
Fuente: telam