El sábado 3 de septiembre es la fecha elegida por la banda del rey chamamecero y Pastorcito Luna para homenajear en vida al número uno del chamamé: Pastor Luna. La cita es en el Teatro 25 de mayo a partir de las 21.00 horas. Las entradas ya están a la venta y se consiguen en la boletería del teatro y también en https://www.norteticket.com
Pastor Luna, el rey chamamecero, nació en Lote 39 (actual localidad de “Buen Paso”), en Añatuya, Departamento General Taboada, Provincia de Santiago del Estero. Músico acordeonista y compositor, identificado con el chámame y la música del litoral.
Comenzó con la música gracias a sus tíos maternos, quienes en cada fiesta del pueblo natal se encargaban de animar las fiestas con sus guitarras.
Hijo de Antonio Luna y Victoria Garnica, quienes le enseñaron el respeto y la humildad, ante todo, y gracias a ello mantiene su éxito incomparable que comenzó cuando grabó su primer larga duración en el año 1985 y desde entonces no para de cosechar éxitos año tras año, pues ya lleva más de cuarenta discos editados, recibiendo las distinciones de discos de oro y de platino e innumerables reconocimientos a nivel nacional.
Creador de un estilo único que hace bailar a sus seguidores en cada presentación, encargado de hacer perdurar las costumbres y tradiciones del interior del suelo santiagueño.
Consultado sobre la vigencia de su éxito, Pastor Luna comentó que “creo que a lo largo de estos años la vigencia de mi música no tiene ningún secreto, se mantiene gracias al apoyo del público, que sin ellos uno no es nada. Ante todo, digo siempre, hay que tener humildad y ser apasionado por lo que se hace, es decir, la música no se trata de tocar por tocar, o sea que difícilmente se mantenga uno en vigencia si no se le pone amor a lo que se hace”.
Entre los tantos festivales que ha incursionado con su grupo, podemos citar, “Cosquín”, “Jesús María”, “Fiesta Nacional de la Chaya”, en la provincia de La Rioja, “Festival de Diamante” entre otros, recorriendo todo el país.
Cosechero, recolector de papá y cantor
«Estoy muy orgulloso por todo lo que hicieron mis padres para que yo pudiera tener mi primer acordeón que guardo como una verdadera reliquia. No sé cómo habrán hecho mis padres para comprarme un acordeón chiquito, ese de dos hileras», evocó.
Desde niño abrazó la música. Desde pequeño participó de esos fogones encendidos, no solo por el fuego sino por la pasión por las chacareras y el chamamé, que animaban sus tíos. «Mis padres eran humildes y trabajadores. Muy buenos padres que no nos hicieron faltar nada. Mi mami vendía leche en Añatuya y allí compraba la mercadería para hacer la comida para toda la familia», rememoró casi al borde de las lágrimas. Pastor tiene 12 hermanos y una historia de trabajo que arrancó como cosechero de algodón, recolector de maíz en el sur del país (a donde siempre vuelve para cantar y alegrar los bailes) y de papa en Balcarce, Olivero y Coronel Bogado. Luego de cumplir con el Servicio Militar Obligatorio, en la Policía Militar de Rosario, volvió a Añatuya donde encontró trabajo como empleado en una estación de servicio. Mientras tanto, seguía haciendo realidad sus proyectos musicales.
La consagración
Pastor Luna no ha parado de crear éxitos tras éxitos y de consolidarse como compositor e intérprete del chamamé. «Estoy agradecido de Dios de poder hacer lo que me gusta y que encima me paguen por ello. Estoy agradecido a la gente por acompañarnos siempre. Jamás paramos un fin de semana. Estamos en bailantas, festivales y en distintos lugares.
«He tenido mucha suerte de ser conocido y hoy mis hijos son continuadores de mi estilo. Estoy agradecido a don Tarragó Ros y también a Pancho Escalada y a don Aníbal Toledo (de «Los Hermanos Toledo»), quienes creyeron en mí y me ayudaron a grabar un disco. Y, desde entonces, no paro y hoy estoy en el sello Sony», destacó. Y Pastor Luna no para. Tiene más de 300 temas propios y es pasión de multitudes en el mundo real y el virtual y todo, como él lo reafirma, «porque le canto a mi gente».
