El bono para indigentes dejó “gusto a poco” en el kirchnerismo

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Sergio Massa anunció finalmente en la semana el bono de $45.000 para indigentes, a pagar en dos cuotas entre fines de noviembre y diciembre. El anuncio, postergado, generó “gusto a poco” en el kirchnerismo que aumenta las presiones sobre el ministerio de Economía por más medidas “urgentes”, aunque el Gobierno descarta un aumento de suma fijas para trabajadores.

Más allá de las declaraciones explícitas de los principales referentes de La Cámpora, una prueba de que el kirchnerismo considera que bono indigentes es solo un punto de partida está el Senado. El kirchnerismo buscará avanzar el miércoles en un plenario de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda con un proyecto de la senadora cristinista Juliana Di Tullio que crea un “Ingreso Complementario para Erradicar la Indigencia”, es decir, para extender el pago al menos para todo el 2023.

La suma que anunció Massa fue parte de un acuerdo con el kirchnerismo, cuando el líder del MTE, Juan Grabois -de clara llegada a la vicepresidenta Cristina Kirchner-, amenazaba con romper el Frente de Todos. Se abonará en dos cuotas de $22.500, a quienes tengan entre 18 y 64 años y no perciban ingresos, asistencia del Estado o tengan bienes registrados. La primera cuota recién a partir del 14 de noviembre y la segunda en diciembre. Pero originalmente estaba previsto para octubre.

“Todo lo que sea atrasar la implementación de la medida demuestra que siguen sin darse cuenta de la urgencia. Por lo menos se anunció. Veníamos discutiendo tres cuotas y un monto mayor, de $50.000, no es exactamente lo que pensamos. Este pequeño aliciente no cambia ninguna situación de raíz y se tuvo que conseguir a los golpes. Hay que ver como se termina implementando”, advierten en el entorno de Grabois.

En una de sus primeras apariciones tras el atentado que sufrió en su casa, Cristina Kirchner se refirió a los altos niveles de indigencia y reclamó “una política de intervención más precisa y efectiva en el sector” alimentario. Presionado por el kirchnerismo, Massa acelera el armado de un acuerdo de precios , una canasta de productos que sostenga sus valores durante al menos 90 días.

Pero el sector K no reclama un acuerdo, habla de “intervención”. “Guillermo Moreno tendría que ser un poroto al lado del Secretario de Comercio que deberíamos tener, y eso no es Tombolini”, lanzan cerca de la Vicepresidenta en el Senado.

Mientras Massa busca tener relativamente controlado el déficit fiscal en el marco del acuerdo con el FMI, este sábado, el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, defendió el proyecto de Juliana Di Tullio del ingreso para indigentes. “Es necesario para ordenar los beneficios con una política única de ingreso social”, dijo y también advirtió que el bono anunciado por el ministro “debe ser la primera parte del plan económico”, dijo.

El referente camporista también volvió a insistir con lo que Máximo Kirchner reclamó desde el escenario del kirchnerismo unido en la Plaza de Mayo por el 17 de Octubre. El hijo de la Vicepresidenta había el pago de una suma fija para los trabajadores formales, que “están esperando que dejen de traicionarlos”.

En el ministerio de Economía que comanda Massa advierten que no se está analizando una medida de esas características. Lo mismo informó la Portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en su última conferencia de prensa. En este sector del Ejecutivo consideran que se trata de acciones que echan más leña a la inflación, que seguirá siendo elevadísima el año que viene según las propias evaluaciones del Ministerio, independientemente de lo establecido en el Presupuesto 2023.

El lunes, al lado de Máximo Kirchner estaba Pablo Moyano. El líder Camionero continúa al frente de la negociación paritaria con un pedido de 130% (que presiona sobre la de otros gremios) y en guerra abierta con la nueva ministra de Trabajo, Kelly Olmos. La funcionaria cuestionó el reclamo de jefe sindical: advirtió que “impacta sobre la dinámica inflacionaria” y “tienen que entender que es muy insolidario con los que quedan atrás”.

En cualquier caso, la pelea del kirchnerismo hace rato que ya no es contra funcionarios, sino directamente sobre políticas económicas.

Fuente: tn

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