Pobladores de la costa oeste de México se preparaban este domingo para recibir el embate del huracán Roslyn, que avanzaba por el Pacífico como categoría 3 de la escala Saffir-Simpson (de 5) y que está previsto que toque tierra en costas del estado de Nayarit (oeste) en las próximas horas.
Esta mañana, Roslyn perdió levemente de fuerza pasando de categoría 4 a 3, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Roslyn se hallaba a unos 130 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Tepic, con vientos máximos de 205 km/h, y desplazándose a unos 23 km/h.
«No se esperan grandes cambios antes de que el huracán toque tierra» en Nayarit, y luego «se espera un rápido debilitamiento de la tormenta después de haber llegado a tierra», indica el NHC, de acuerdo a lo reproducido por la agencia de noticias AFP.
Pero antes de tocar tierra, el ciclón hará sentir la fuerza de sus vientos, que se extienden hasta 130 km desde su centro, sobre Jalisco, principalmente en el turístico Puerto Vallarta.
Los comercios del balneario empezaron a cerrar sus negocios el sábado por la tarde después de que el gobierno recomendara cesar toda actividad.
México sufre cada año el embate de ciclones tropicales tanto en su costa del Pacífico como del Atlántico, habitualmente entre mayo y noviembre.
A finales de mayo, Agatha, el primer fenómeno de la temporada en el Pacífico, impactó en las costas del estado de Oaxaca (sur), donde las lluvias en localidades montañosas dejaron once fallecidos.
El 3 de octubre, Orlene tocó tierra en el estado de Sinaloa como categoría 1, dejando principalmente daños materiales.
El 8 de septiembre, Kay, también categoría 1, alcanzó el sur de la península de Baja California provocando afectaciones menores.
En octubre de 1997, el huracán Paulina impactó la costa sur del Pacífico mexicano como huracán de categoría 4 dejando más de 200 muertos.
Fuente: Telam