Los migrantes empleados como guardias de seguridad en uno de los parques principales de la Ciudad de Qatar, denunciaron recibir un sueldo que viola los derechos del trabajador en el país donde se llevará a cabo el Mundial de Fútbol 2022. Se trata de los trabajadores del Parque Al Bidda, un espacio verde en el que se realizará el FIFA Fan Festival.
De acuerdo con los recibos de suelo de varios funcionarios, los empleados cobran alrededor de 1330 riales (365 dólares) al mes por 348 horas de servicio. Aquel precio incluye 150 (41,20) riales que son fruto de 104 horas extra trabajadas. El salario que reciben por tantas horas de trabajo, considerando las horas extras, viola las leyes laborales de Qatar. “Es ilegal, pero el gobierno se mantiene callado, entonces, ¿Qué podemos hacer?” confesó uno de los afectados, quiénes afirman sentirse impotentes para actuar en contra las autoridades estatales.
“Soportamos esto porque necesitamos el dinero”, planteó uno de los guardias, al hablar sobre la situación que enfrentan muchos trabajadores de bajos salarios en Qatar. Otros están agradecidos de tener un trabajo que pague más de lo que pueden ganar en sus casas. “Estoy feliz porque consigo algo… Es una lucha pero no me importa porque no tengo nada”, dijo otro.
Las reformas laborales de Qatar deberían permitir que los guardias del parque Al Bidda puedan transferirse a un trabajo mejor remunerado, pero los empleados afirman que les resulta difícil llevar esto a cabo. Estos creen necesitar el permiso de su empleador para buscar otro trabajo. “Si dieran [permiso]… el 90% hubiera cambiado de trabajo”, dijo uno, y añadió: “Incluso cuando estamos durmiendo, soñamos con cambiar de trabajo”.
Por otra parte, todos los demandantes afirmaron que fueron obligados a pagar tarifas de contratación ilegal a los agentes de contratación de sus países de origen para asegurar sus puestos de trabajo. Dicha acción los obligó a trabajar hasta cinco meses solo para pagar la tarifa.
Los reclamos se producen en vísperas del comienzo del Mundial de Qatar 2022, que iniciará este domingo. El evento se enfrenta a las críticas debido al historial del país organizador, en cuanto a los trabajadores migrantes y los derechos LGBTQ+.
En las últimas semanas, la FIFA y las autoridades de Qatar han luchado para desviar la atención de las críticas, y el secretario general de la federación, Gianni Infantino, advirtió a los equipos participantes que deberían centrarse en el fútbol, en lugar de brindar lecciones de moral al resto del mundo.
Denuncias en Qatar
Un informe de Amnistía Internacional reveló, en marzo de este año, que la explotación en el sector de la seguridad privada era común en Qatar. “Los guardias de seguridad son parte integral del buen funcionamiento de la Copa del Mundo… Nadie debería tener que trabajar en estas condiciones y cualquier persona que haya sufrido abusos debe recibir una compensación”, dijo Ella Knight, una investigadora sobre los derechos laborales de los migrantes en Amnistía.
Knight sugirió que los datos comentados son “otro claro ejemplo de las deficiencias del proceso de reforma y cómo las brechas restantes en la aplicación de las leyes continúan afectando las vidas de los trabajadores migrantes en el país”.
TN