En la marquesina del Teatro Candilejas de Villa Carlos Paz tiene lugar la comedia humorística Radojka, la cual está siendo dirigida por Diego Rinaldi y protagonizada por Emilia Mazer y Marcela Kloosterboer. Esta última, desde su lugar de descanso en la ciudad cordobesa, dialogó con Carmen Barbieri para el programa Mañanísima (Ciudad Magazine) y no sólo habló de su presente sino que también recordó los comienzos de su carrera.
Entre función y función, que suman un total de seis semanales, Marcela está pasando unos días de sol, relax y pileta en la Villa. Y tal como suele mostrarle a sus seguidores desde su cuenta de Instagram, está compartiendo este momento con sus dos hijos Juana y Otto, pero también con su colega y amiga de muchos años, Agustina Cherri.
A partir de una consulta de Barbieri, quien quiso saber si había sufrido alguna situación de acoso o abuso en su trayectoria como actriz, Marcela recordó que en sus inicios, siendo una adolescente, fue víctima de diversos acosos. “Llegaba a grabar con el uniforme del colegio, con la pollerita tableada del colegio y por ahí sí me decían cosas en el estudio”, reveló.
“Yo llegaba con la pollerita, muy inocente, y se volvían locos. Me decían cosas y yo no tenía mucho registro porque era chica. En ese momento era como algo normal, que te lo tenías que bancar”, agregó en el mismo sentido.
Por otra parte, Kloosterboer comparó aquellos tiempos con los actualez y reflexionó al respecto. “Hoy en día por suerte cambió todo. Y es como: ‘No digan nada’. Estas situaciones que te cuento sucedieron cuando entraba a grabar, en el estudio, de parte de compañeros… Eran cosas que antes eran más permitidas”. En tanto, Barbieri acotó: “Hoy ningún hombre se atreve a decir nada”, pero su panelista Estefi Berardi, la contradijo: “¿Qué no, Carmen? Sí, todavía hay gente que lo hace”.
“Todavía hay atrevidos”, sostuvo Marcela. “Pero me acuerdo que antes por ahí entrabas a un estudio y… me sentía incómoda. Tenía que grabar una escena en pijama y la hacía como tapándome, sabiendo que me iban a mirar, me iban a incomodar. Ahora, 20 años después, esto ya no pasa. Hay otro respeto y desde la mujer hay otra postura”, apuntó.
Ahondando en la conversación, la actriz contó que desde muy chica aprendió a poner límites y negarse a hacer escenas en las que pudiera llegar a sentirse incómoda debido a su tenor. ”Al principio lo hablaba mi mamá, después yo. Por ahí tenía 15 años y decía: ‘Esta escena no la hago’. Escenas medio de franeleo y yo era chiquita…”, dijo.
“Todavía hay atrevidos”, dice Marcela Kloosterboer acerca del acoso que sufren las mujeres
Y en esa misma línea, también destacó un gesto de Nicolás Cabré, con quien compartió varios elencos televisivos desde su juventud, como Son amores o Sin código. “Él era un poquito más grande que yo, tenía dos años más. Y me acuerdo que una vez dijo: ‘No, no, yo esta escena no la quiero hacer’. Para mí era incómodo siempre tener que decir: ‘No, esto no, no me gusta, no quiero’. Siempre era como pedir un poquito más, era algo medio incómodo en ese momento”, contó.
Fuente: infobae