El brote global de viruela del mono o viruela símica es considerado una emergencia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general del organismo, “más de 30 países siguen reportando casos y preocupa la posible dificultad de rastreo y diagnóstico en muchas regiones, particularmente en aquellas donde se reportó con anterioridad transmisión de animales a humanos”. Ahora, además, un grupo de científicos de Estados Unidos planteó que se trata de una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
En una declaración de la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciones, publicada en la revista académica de la Universidad de Oxford, los expertos plantearon: “Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que la transmisión sexual es el modo predominante de transmisión del virus Mpox (viruela del mono). Etiquetarla como enfermedad de transmisión sexual ayudará a enfocar las intervenciones de salud pública, como vacunas, pruebas y tratamiento, así como también facilitar programas de educación y concientización enfocados hacia modificaciones de comportamiento para reducir las exposiciones”.
Estas conclusiones fueron firmadas por los científicos Lao-Tzu Allan-Blitz, Monica Gandhi, Paul Adamson, Ina Park, Gail Bolan y Jeffrey Klausner. “Nuestro objetivo fue sintetizar la evidencia científica actual, detallando la transmisión sexual del virus de la enfermedad. Entre el 84% y el 100% de los pacientes con Mpox informan actividad sexual reciente; y se ha informado que el contacto sexual precede a la mayoría de los casos. Las prácticas sexuales que confieren riesgo de infecciones de transmisión sexual son comunes entre estos pacientes”, señalaron.
Para llegar a aquellos resultados, los investigadores analizaron ocho informes publicados en 17 países durante el brote de viruela del mono en 2022. “Durante aquel brote, las prácticas sexuales asociadas con otras ETS, como múltiples parejas sexuales recientes, asistir a lugares de sexo, sexo en grupo, uso de sustancias durante las relaciones sexuales y relaciones sexuales anales receptivas sin condón, se informaron con una alta frecuencia entre los casos de Mpox”.
En ese tono, según describieron los expertos estadounidenses, “un estudio reciente identificó la detección persistente de ADN” de viruela del mono “durante 19 días en el semen de una persona con la infección”. Por lo tanto, “parece haber una asociación temporal y anatómica entre las actividades sexuales informadas y las manifestaciones de la enfermedad”.
En el artículo, se consignaron relaciones sexuales orales receptivas en los días anteriores al diagnóstico del 95% de los pacientes que presentaron amigdalitis por la viruela del mono. “La proporción de casos en los que se sospechaba de transmisión no sexual varió del 1% al 3%, lo que respalda aun más la propagación sexual casi exclusiva de la enfermedad”, profundizaron.
Para los autores del artículo, esta dinámica de transmisión “explicaría la carga enormemente desproporcionada de la enfermedad entre hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, que constituyen entre 92% y el 100% de los casos notificados, así como la alta prevalencia de enfermedades de transmisión sexual concurrentes entre los pacientes con viruela del mono en el brote de 2022″.
De este modo, la asociación entre la viruela del mono y la transmisión sexual cumple “con 3 requisitos importantes: fuerte asociación, consistencia en el tiempo y la ubicación geográfica y temporal”, concluyeron.
Emergencia internacional
Este miércoles 15 de febrero, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que ha decidido mantener la emergencia internacional por la viruela del mono (rebautizada como mpox por el organismo), pese al descenso de casos a nivel global. Un comité de expertos que se reunió el pasado viernes 10 de febrero aconsejó a la entidad que se mantenga el más alto nivel de alerta, por lo que la medida continuará al menos hasta el siguiente encuentro, que podría convocarse dentro de aproximadamente tres meses.
En ese contexto, la OMS llama a los países a mantenerse expectantes ante la enfermedad y a integrar servicios de prevención, preparación y respuesta en programas nacionales, unidos a los ya establecidos contra el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. En el actual brote, se han registrado 85.000 casos en más de un centenar de países. Particularmente en Argentina, según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, hasta el momento se confirmaron 1.091 casos. Las naciones que reportaron más casos hasta el momento son Estados Unidos (29.974), Brasil (10.808), España (7.533), Francia (4.128) y Colombia (4.074).
Fuente. Infobae