Burlando a las asesinas de Lucio Dupuy: «Morir en la cárcel era la única condena»

0
303

Este viernes, luego de un largo proceso que comenzó en noviembre del año pasado, el Tribunal de Santa Rosa finalmente condenó a prisión perpetua a las asesinas de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti -la progenitora del menor- y Abigail Páez, su ex pareja.

Fernando Burlando, el abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, no fue ajeno a esta resolución y opinó en sus redes sociales acerca de la condena dictada a las dos mujeres: “Se hizo justicia”, escribió, junto con la imagen de las caras en primer plano de Espósito Valenti y Páez.

“Morir en la cárcel era la única condena posible para estos monstruos. Ahora queda remover a la jueza que sentenció a muerte al pequeño Lucio dándole la tenencia a su ‘madre’. Fuerte abrazo a sus abuelos y padre, los acompaño en su lucha”, concluyó en el tuit.

Este viernes, en La Pampa, se conocieron las penas para Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por el asesinato a Lucio Dupuy. La madre del niño y su pareja recibieron la condena de prisión perpetua.

Las dos mujeres decidieron quedarse en la Unidad IV del Servicio Penitenciario de San Luis, la Cárcel de Mujeres. ¿Por qué decidieron quedarse ahí y no ir a la audiencia? TN dialogó con la abogada de ellas, Silvina Blanco Gómez, y aseguró que fue “por seguridad”. Decidieron quedarse adentro y no tener ninguna posibilidad de contacto con el exterior.

La fiscal Ferraro aclaró que las condenadas por el crimen de Lucio Dupuy no tienen posibilidades de salir en libertad de manera perpetua. (Foto: Captura de TN // Facebook)
Cuántos años estarán en prisión la madre y la madrastra de Lucio Dupuy
La prisión perpetua es de por vida. En la mayoría de los delitos, cuando se cumplen 35 años, se permite pedir la libertad condicional. Pero la jueza fue clara: “No tienen posibilidad de salir en libertad”. Pasarán toda su vida en la cárcel.

Christian Dupuy, padre de Lucio, estuvo escuchando en la sala. Al momento que entraron los jueces y comenzaron a hablar, él cerró los ojos y luego, cuando terminaron de leer las penas, se levantó. Su mirada triste, perdida, lo dijo todo.

Al momento de dejar la sala, Christian se fue abrazado con su papá. A la salida había gente esperándolos. Una mujer lloró y lo abrazó. Minutos después, él también estalló en llanto.

Fuente: tn

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here