La decisión de Mauricio Macri de no postularse a la presidencia sacudió el tablero político nacional. El anuncio formal que se conoció durante la mañana del domingo provocó reacciones inmediatas dentro de la oposición, mayoritariamente cargadas de elogio para o que consideran un gesto de grandeza del ex jefe de Estado.
Sin embargo, hubo un dirigente de Juntos por el Cambio que se diferenció del resto: Miguel Pichetto ofreció otra visión de la baja de Macri, una mirada menos eufórica.
“Lo lamento porque creo que sigue siendo el hombre más importante que tiene Juntos por el Cambio, en términos de liderazgo político y de conocimiento internacional”, sorprendió quien en 2019 fue compañero de fórmula de Macri como vicepresidente.
“Esto nos obliga a actuar con mucha responsabilidad, a plantear un debate más profundo, porque es importante que la discusión de las candidaturas también sea la discusión del contenido”, advirtió en declaraciones a Radio Rivadavia (AM 630)
Para Pichetto, la figura del fundador del PRO tenía un plus de valor para competir electoralmente, porque “la experiencia de 4 años de gestión y de haberse replegado con el 41% de los votos” le daba una base sólida para dar pelea: “Yo nunca creí en las encuestas de imagen y todas esas pavadas, con encuestadores que no reflejan la realidad”.
La noticia no tomó por sorpresa al actual Auditor General de la Nación, quien consideró que el anuncio de la baja electoral llegó luego de “un proceso de reflexión que (Macri) comenzó hace más de seis meses”.
“En los últimos tiempos estuve muy cerca de él y percibí que podía ser ésta la decisión que tomara. Había algunas dudas pero en los últimos tiempos él estaba comprendiendo que tenía que dejar el lugar para abrir la competencia, lo venía diciendo”, explicó el ex senador nacional.
En ese contexto, Pichetto lanzó una crítica indirecta a los referentes de Juntos por el Cambio que expresaron alegría por el anuncio de Macri: “No quiero hacer calificaciones rimbombantes porque escucho que hay muchas declaraciones cargadas de euforia y emocionalidad. Mauricio sabe lo que lo respeto y aprecio en lo personal, creo que su rol desde afuera va a ser importante, en ese plano tendrá responsabilidades”.
“Yo tengo voluntad y aspiro a representar un liderazgo de contenido. Toda mi experiencia en la vida pública, mis vivencias en el Congreso, con errores y aciertos, me dan a mí mucho aporte de servicios al país. Aspiro a volcarlo en el debate de Juntos por el Cambio para ser un actor que gravite y que represente un espacio nacional de un peronismo republicano democrático”, se postuló.
A modo de cierre, Pichetto lanzó una alerta que incluyó una dura crítica al salteño Juan Manuel Urtubey, que aparece ahora como referente de un espacio de centro que intenta eludir la grieta: “No hay que comprar de nuevo alternativas que surgen sobre la hora, de gente que se borra tres años y medio, que en ese tiempo no dice nada de la vida del país y en la cuarentena vivía en el exterior, y ahora habla de la avenida del medio…”.
En la misma crítica cayó el gobernador de Córdoda, Juan Schiaretti: “Ese caramelo envenenado no lo compren, es como el proyecto Lavagna que terminó confluyendo con el actual gobierno. La última es un verdadero disparate de 800 mil jubilaciones que van a regalar en el conurbano para ganar las elecciones. Lo hicieron con el aporte de los disputados de (Juan) Schiaretti y de Lavagna, pero nadie lo dice. No son hechos menores, algunos lo silencian pero tienen un destino, eso está preparado para ayudar al gobierno actual”.
Fuente infobae