Tras los comicios de Río Negro y Neuquén, que dejaron su porción de datos históricos, se acerca un nuevo domingo de elecciones provinciales, pero con condimentos políticos de relevancia nacional. En una semana, el 7 de mayo, además de La Rioja y Misiones, Jujuy elegirá a su nuevo gobernador y Gerardo Morales, actual mandatario jujeño, se convertirá en el primer presidenciable en plebiscitar su gestión este año.
El presidente de la UCR apuesta a un triunfo contundente para reforzar su candidatura mientras, en una interna radical marcada por las relaciones con el PRO, redobla las señales de cercanía con Horacio Rodríguez Larreta.
El jefe de Gobierno porteño viajaría a la provincia este lunes, para mostrarse con el mandatario jujeño y los candidatos del Frente Cambia Jujuy. La visita quedó supeditada al nivel de “desgaste” con el que Larreta termine este fin de semana. En las últimas horas, estuvo en Misiones, donde también se mostró con los candidatos locales, y Corrientes, donde se vio con el gobernador, también radical, Gustavo Valdés.
Pero además de este lunes, Morales y Larreta también tienen previsto volver a mostrarse juntos el próximo domingo, para recibir los resultados de las elecciones provinciales. “El que quiera venir puede venir. Cualquiera que venga de Juntos por el Cambio va a ser bien recibido, porque va a ser un triunfo de JxC”, aseguraban en el gobierno jujeño. Hasta ahora, Patricia Bullrich, otra presidenciable del PRO, no tenía previsto viajar.
El presidente de la UCR nacional impulsó la candidatura a gobernador del actual ministro de Hacienda y Finanzas provincial, Carlos Sadir. El peronismo y el kirchnerismo se alinearon mayoritariamente detrás del titular del PJ local, Rubén Rivarola; la líder de la Tupac Amarú, Milagro Sala, apoyó a legislador Juan Cardozo, y el Frente de Izquierda, que según algunas encuestas podría dar una sorpresa, lleva al diputado nacional Alejandro Vilca. Hay casi 600 mil jujeños habilitados para votar.
“Tenemos que estar arriba del 40% y el segundo no debería pasar del 20%, siendo conservadores. En estos contextos de tanto enojo, para como está la economía del país, arriba de 40% es un resultado excelente. De ahí en adelante es acelerar la campaña nacional”, pronostican en la mesa chica de Morales. En el 2019, previo a la derrota nacional de JxC, el jujeño logró la reelección con el 43% de los votos.
Hoy los sondeos pronostican un triunfo oficialista en Jujuy. Para Morales, un buen resultado en su provincia es necesario no sólo para reforzar la candidatura presidencial, sino su posición de fortaleza al interior de la UCR, donde el jujeño asegura tener el respaldo del 80% de la estructura partidaria.
En los hechos, y como resumen esquemático (que deja de lado grises nacionales y realidades provinciales particulares), conviven tres sectores radicales.
Por un lado está Morales, al frente de partido en sociedad política con el senador, líder de Evolución Radical y precandidato a jefe de Gobierno porteño, Martín Lousteau, con quien compartió este sábado un acto en la Ciudad de Buenos Aires.
Por otro lado, está el denominado “Grupo Malbec” que integran los mandatarios de Corrientes y Mendoza, Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez, el senador mendocino que busca volver a la gobernación, Alfredo Cornejo, el formoseño Luis Naidenoff y la santafecina Carolina Losada -que el próximo martes lanzaría su candidatura a gobernadora-. El sector recibió el nombre por la foto que prepararon como señal interna en febrero, durante la Vendimia, con Patricia Bullrich.
Y hay un tercera opción, que la encabeza Facundo Manes, apoyado sobre una parte del radicalismo bonaerense y en juego con el presidente de la UCR en el principal distrito electoral del país, Maximiliano Abad.
La interna de la UCR se define en buena medida por las acusaciones cruzadas respecto a la distancia o cercanía que mantienen sus dirigentes con los principales referentes del PRO. Si cerca de Morales acusan al grupo Malbec de trabajar para el macrismo y la candidatura de Bullrich, los radicales de la Vendimia acusan al jujeño de tener un pacto para ser el vice de Larreta.
Manes, que intercala señales de alejamiento y de cercanía con el PRO y desconcierta tanto a sus correligionarios como a sus socios de JxC, concretó en los últimos días un raid mediático en el que ratificó que será candidato a presidente. El diputado recuerda la elección del 2021 y se adjudica el 40% del votante bonaerense de la coalición opositora, y también planea acelerar su campaña en las próximas semanas.
“El problema de Manes es que juega a la antipolítica. Milei ya se llevó ese discurso y los radicales son políticos y desconfían de un tipo así. Que vaya a buscar ahora a ese 40%. Si quisiera reforzar la UCR tendría que haber llegado a un acuerdo con Gerardo para una interna. Sostener una candidatura como la que tiene hoy es ser funcional al PRO y debilitar a la UCR”, lanza uno de los principales armadores de Morales.
En el entorno del presidente de la UCR reconocen que el jujeño tiene hoy un plan A y un plan B: “El plan A es ir para adelante, hacer campaña fuerte estos dos meses hasta el 24 de junio, posicionarnos y ver cómo llegamos para una PASO. Recién ahí se puede pensar en el plan B y en un acuerdo con el PRO para una fórmula acordada. No es una cuestión de querer más a Horacio, pero tenemos un proyecto político y hoy Patricia es Macri”.
Fuente: tn