Un estudiante de arte de Corea del Sur comió una banana que formaba parte de una renombrada instalación del artista italiano Maurizio Cattelan porque “tenía hambre”. Lo que no imaginó Noh Huyn-soo es que la pieza está valuada en 120.000 dólares.
El joven fue filmado por un amigo mientras quitaba la banana pegada con cinta adhesiva a una pared en el Museo de Arte Leeum de Seúl, le sacaba la cáscara y se la comía frente a los espectadores que presenciaron atónitos el hecho. Luego, volvió a colocar la cáscara usando la cinta y se marchó sonriente.
Según el Korea Herald, cuando le preguntaron a Noh por qué lo había hecho, señaló que tenía hambre ya que no había desayunado. Sin embargo, más tarde, entrevistado por KBS, aseguró que le pareció que “dañar una obra de arte moderno también podría interpretarse como una obra de arte”, y que colocar de nuevo la cáscara era “una broma”. “Pensé que sería interesante… ¿no está allí para comerlo?”, preguntó.
El joven que se comió una obra de arte de 120 mil dólares
La banana que forma parte de la instalación Comedian de Cattelan, se reemplaza cada dos o tres días. El propio Cattelan, escultor y artista de performance, dijo al conocer el incidente que no había problemas.
Además, no es la primera vez que esto ocurre, ya que pasó lo mismo en el Miami Art Basel. En aquel momento, David Datuna sacó la banana y la comió, y aseguró que consideraba a Cattelan “un genio” pero no estaba de acuerdo con la cantidad de dinero que ganó con una banana que costó 20 centavos.
La primera y la segunda edición exhibidas en Miami Art Basel se vendieron por 120.000 dólares, y otra se puso a la venta por 150.000. “He viajado por 67 países alrededor del mundo en los últimos tres años y veo cómo vive la gente –dijo Datuna–. Millones mueren sin comida. ¿Luego pone tres plátanos en la pared por medio millón de dólares?”.
Fuente TN