Durante el mediodía del viernes, un albañil trabajaba en el techo de una casa del centro de Tucumán, ubicada en la calle Chacabuco al 59. Un olor muy fuerte comenzó a invadirlo, pero era tan desagradable que le impedía seguir con su tarea. Decidió buscar el origen y allí se dio cuenta que el hedor salía del tanque de agua. Al destapar la cisterna, se topó con una escena macabra: había una persona muerta.
Tras el terrible hallazgo, alertó a la policía que vino de inmediato y desplegó un operativo en el lugar. El cadáver estaba en un avanzado estado de descomposición, lo que hizo que en un principio se dificultara saber si se trataba de una mujer o de un hombre.
El caso quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Ignacio López Bustos. Junto al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público, trabajaron el viernes y el sábado para recolectar evidencias que permitieran esclarecer la situación.
“Vamos a avanzar en la investigación para dar con el autor o los autores de este hecho tan grave que nos ha conmocionado tanto”, sostuvo López Bustos.
Aunque resta la confirmación de los estudios genéticos, el cadáver hallado sería de Laura Gabriela Picciuto. La mujer de 48 años era la propietaria de la mitad de la casa y vivía allí.
Sin embargo, no se sabía nada de ella hacía dos meses. Según detallaron los investigadores, su desaparición pasó desapercibida porque estaba separada de su expareja y tampoco tenía vínculo con sus familiares. Incluso, los primeros datos que trascendieron señalaron que su única hija habría sido criada por su abuela materna en una ciudad alejada.
En relación a las causas de la muerte, está casi descartado que la mujer se haya caído accidentalmente dentro del tanque. El depósito de agua es de difícil acceso y estaba cerrado, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de un crimen.
En ese sentido, el fiscal López Bustos afirmó que están detrás de dos líneas investigativas “abiertas con personas que podrían ser allegados o vecinos de la víctima”. Creen que la mataron de un golpe en la cabeza y luego escondieron el cuerpo en la cisterna.
Según los datos preliminares de la autopsia, la víctima sufrió una “muerte violenta”. De todas formas, la fiscalía espera el informe completo para conocer más detalles que permitan saber qué pasó.
En el interior de la casa, los pesquisas no encontraron ni documentación ni el celular de la víctima. Un dato no menor es que la puerta del domicilio no estaba forzada, lo que indicaría que el o los autores del hecho conocerían a la víctima.
Fuente: tn
