Enviado especial a Santiago del Estero) La Selección Argentina Sub 20 brilló en Santiago del Estero ante Guatemala. Fue 3-0 frente por la segunda fecha del Mundial y ya consiguió el boleto a la siguiente ronda. En un partido que tuvo de todo, hubo pequeñas perlitas que pasaron desapercibidas.
Antes de que salieran los jugadores al campo de juego, Javier Mascherano fue directamente hacia el banco de suplentes del equipo adversario para saludar, como suele hacerlo, al entrenador rival. Pero este no era un saludo más, ya que la semana había estado marcada por las acusaciones del seleccionado centroamericano de un supuesto espionaje albiceleste.
Desde la AFA siempre mantuvieron la postura de que se trató de un error. Un fotógrafo de la delegación habría ingresado al vestuario guatemalteco durante la primera fecha por equivocación y ellos creyeron que se trataba de alguien que tenía intenciones de descubrir su plan de juego, ya que allí estaban las pizarras marcadas.
Pero en Guatemala instalaron la cuestión y por eso Mascherano aprovechó para aclarar los tantos con el mexicano Rafael Loredo, a quien se lo vio comprensivo con las palabras de su par. Ante una pregunta de Infobae, el técnico argentino explicó lo que ocurrió: “Hubo una confusión, obviamente si hay algo que no hago es espiar. Hoy con toda la tecnología, no hace falta hacer eso. Tenemos todos los partidos, vimos los cuatro partidos que jugaron en Argentina: contra Los Andes, contra Villa San Carlos, contra Gimnasia y contra Sacachispias. No tenía sentido. Hubo una equivocación de vestuario por la ellos interpretaron algo que no era así y (a Loredo) le di la tranquilidad de que sepa que no hacemos eso y nunca lo haremos porque no nos gustaría que nos lo hicieran a nosotros”.
A los 57 minutos, Valentín Barco fue reemplazado por Román Vega. El juvenil de Boca Juniors, que había tenido un gran desempeño en el partido, había sufrido minutos antes una dura entrada que lo dejó tendido y generó preocupación en el público y, evidentemente, en el cuerpo técnico.
Desde Infobae se le consultó al jugador si sufrió algún tipo de dolencia física: “Yo terminé bien físicamente, un poco cansado, pero lo normal. ¿El cambio? No sé por qué, yo estaba un poco cansado”. Al ser insistido puntualmente por la patada que sufrió, contesto: “Fue solo un golpe”. Esto es una buena noticia, ya que entonces el lateral izquierdo estará disponible para el siguiente partido, el viernes frente a Nueva Zelanda en San Juan.
Otra de las curiosidades ocurridas durante el duelo fue en el 1-0 convertido por Alejo Véliz. El centrodelantero de Rosario Central, metió la pelota contra un palo con un cabezazo espectacular y corrió hacia uno de los córners para celebrar mientras e mordía el escudo de la AFA. Después de abrazarse con sus compañeros, improvisó unos pasos de malambo y se los dedicó a la tribuna. “Lo había prometido”, contó en zona mixta.
Esto es una promesa que había hecho después de haberle convertido Uzbekistán, cuando anticipó que si marcaba otro tanto haría un festejo relacionado con este tradicional baile. Hace algunos días, desde la familia Véliz le revelaron a Infobae que el futbolista “fue bailarín profesional, llegó a competir en Cosquín en representación de Santa Fe y ganó el primer puesto como malambo solista”.
Además, el delantero es fanático del folklore y del chamamé, dos ritmos que se escuchan mucho en la pieza que comparte con Ignacio Miramón en el Mundial.
Argentina consiguió un triunfo clave, no sólo porque se aseguró el boleto a la siguiente ronda del Mundial, sino porque mostró su mejor versión y despertó los aplausos del público. El siguiente duelo será contra Nueva Zelanda el viernes en San Juan con la misión de asegurarse el primer puesto del grupo.
Fuente Infobae