La victoria de Diego Schwartzman ante el español Bernabé Zapata, en el debut en Roland Garros fue mucho más importante que un simple partido de tenis. Fue una recompensa a la lucha de que el Peque tiene día a día para seguir jugando al tenis, después de un año muy malo a nivel deportivo, en el que cayó 80 lugares en el ranking ATP.
Después de mucho tiempo sin dar declaraciones, el tenista argentino no escondió su tristeza por su mal momento y dio indicios de cómo se siente: “Tengo claro que no quiero jugar por inercia. Ahora mismo arrastro un desgaste mental enorme en mi día a día y eso se está notando en la cancha. Llevo muchos años acabando entre los 20 mejores y no es fácil asumir esta situación”, indicó.
“Creo que todos tenemos derecho a tener un año malo, pero me resulta complicado mantener mi nivel de intensidad y motivación cuando los resultados no llegan”, señaló el Peque, que tras su victoria en París rompió una racha de cinco derrotas consecutivas.
Consultado sobre la baja de su performance, el argentino contestó: “Sinceramente, aún no sé qué es lo que me ocurre, quizá lo descubra más adelante. He intentado no buscar culpables y mantener la actitud correcta”.
Por último, Peque indicó que está dispuesto a revertir esta situación, aunque no cierra la puerta al retiro, pese a que solo tiene 31 años: “Tendré que pensar mucho en lo que hago. Si el tenis no me devuelve todo lo que le doy diariamente, se me va a hacer difícil continuar”.
Fuente: tn