Con el triunfo en Santa Fe, el radicalismo sumó mayor territorialidad dentro de Juntos por el Cambio. Aunque Maximiliano Pullaro aún debe competir en las elecciones generales, los votos que cosechó en las PASO le otorgaron un respaldo importante para convertirse en gobernador. La misma instancia deberá transitar Alfredo Cornejo en septiembre próximo para poder suceder a su aliado Rodolfo Suárez en Mendoza. Si se concretan esas victorias, el partido centenario tendrá 4 provincias en su poder -contando a Jujuy y Corrientes- que le servirán para posicionarse ante el PRO. Con esa musculatura, algunos correligionarios comenzaron a agitar una disputa que se dará en diciembre: la presidencia del Comité Nacional de la UCR.
Gustavo Valdés tiene el deseo de suceder a Gerardo Morales en el Comité Nacional, según confirmaron en su entorno a Infobae. El gobernador correntino es el único que se mantuvo neutral en la interna de halcones y palomas, pese a haber sido unos de los participantes de la foto con Patricia Bullrich en la Fiesta de la Vendimia. Durante la etapa de cierre de listas fue uno de los radicales que sonaban para integrar una fórmula mixta con los presidenciables del PRO, pero desistió ya que en su provincia tiene tres años más de gestión.
Desde entonces, y en este último tramo de campaña, se dedicó a recibir en su provincia tanto a Bullrich como a Horacio Rodríguez Larreta, pero sin tomar partido por ninguno de los espacios que hoy disputan el poder dentro de Juntos por el Cambio. “Es un tibio”, lo describen algunos dirigentes opositores. Su postura neutral generó un fuerte malestar dentro de la UCR y el PRO.
Algunos radicales califican de “ridículo” e “inoportuno” hablar de la disputa por el Comité Nacional de la UCR que se dará recién en diciembre. Todos coinciden en que esa discusión se podrá plantear después de las PASO, como primer puntapié, pero se terminará de plasmar cuando se conozca al ganador de las generales.
De hecho, entre los correligionarios se instaló una cuenta simple: si Rodríguez Larreta gana las PASO, lo natural será que Morales revalide su liderazgo. En todo caso, Martín Lousteau podría ser un contrincante en un escenario de triunfo de los moderados. Evolución viene de ganar en Santa Fe y confía en Rodrigo de Loredo para la ciudad de Córdoba. Si el ex ministro de Economía vence a Jorge Macri en la ciudad de Buenos Aires, sumará más fuerza para suceder al mandatario jujeño.
Lousteau busca terminar con 16 años de gestión PRO en la ciudad de Buenos Aires. “Si los tres resultados se nos da (Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires), los que nos aliamos a Rodríguez Larreta vamos a quedar muy fortalecidos”, analizan en Evolución.
Pero en el ala dura también hay candidatos para pelear por el Comité Nacional. Aquellos radicales que se sumaron a las listas de Bullrich aguardan con entusiasmo la posibilidad de ganar las PASO y fortalecerse dentro de la UCR. El principal dirigente que podría salir bien posicionado de esa contienda es Maximiliano Abad, quien encabeza la lista de senadores por la provincia de Buenos Aires. Además del apoyo de Ernesto Sanz, el actual presidente de la UCR bonaerense también es aliado de Cornejo. El senador mendocino podría volver a presidir la máxima autoridad del partido centenario.
No es la primera vez que Valdés quiere quedarse con la presidencia. Lo intentó en el 2021. Según explicaron a este medio armadores históricos del radicalismo, todos los delegados del Comité pueden llegar a presidirlo pero, para eso, deben conseguir el voto positivo de la mitad más uno, que serían más de 150 correligionarios.
En las últimas elecciones del Comité Nacional presentó lista de unidad, es decir, se lograron acuerdos previos para evitar una pelea voto a voto. En el entorno de Valdés reconocen que el correntino debe conseguir apoyos de cara a diciembre. Sin embargo, el planteo prematuro de su postulación generó desconfianza entre los históricos dirigentes: “Jugó a Corea del centro, perdió protagonismo en el armado electoral nacional y ahora quiere subirse al escenario”.
Fuente: infobae