“Yo no uso joyas, son complicadas porque alguien te las puede arrancar o te puede tirar, esto lo hice porque era parte del show”, arrancó Moria Casán ante Marcelo Tinelli.
“Me llamó la atención que me lo llevaron la noche anterior me lo llevaron a un restó y me llamó la atención que la caja era de un cartón berreta, eso me hizo ruidito”
Lo primero que hice fue sacarme los aros y el collar, Galo me saca y viene este señor joyero con la señora, me sacan fotos, entra gente a regalarme cosas, Larissa, mi camarín era el patio Bullrich. El señor me dice ¿y las joyas?. Y al ver que no están la mujer seguía sacando fotos, no es normal esa actitud. El tipo volvió al ratito y le dice a la mujer ‘vamos’», indicó en su relato la diva.
Contó que estaba en el avión a punto de volver y tuvo que bajar. Debió dormir en la comisaría, esperando que el juez le tomara declaración y que no tuvo problemas, no estuvo en celda, y aseguró que se lo tomó con absoluta paz.
“Luego de que la fiscal me tomó declaración, quedé en libertad”, afirmó.
«Gracias a Larissa (Riquelme) terminé comiendo el domingo en la casa de ella que son los Campanelli”, cerró Moria.
«Este señor tiene varias denuncias por estafa», aseguró sobre el dueño de la joyería.
Luego, el abogado de la Casán explicó los vericuetos legales y afirmó que en este caso hay una utilización de la figura pública, que fue una causa inventada, que la figura es un hurto y que este se hizo para bajarla del avión.
Hasta ahora, esta es la historia.
