El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se entregó este jueves a la justicia en una prisión del estado de Georgia para ser acusado de intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
El exjefe de Estado podría verse obligado a someterse al «mugshot», las fotografías a los detenidos, una práctica a la que pudo escapar en las tres ocasiones anteriores en las que se entregó a las autoridades.
Su ex abogado Rudy Giuliani, uno de los 19 procesados por los intentos de obtener la anulación del resultado de las elecciones de 2020 en este estado, dijo el miércoles que habló con Trump para desearle buena suerte.
«Lo que le están haciendo es un ataque a la Constitución estadounidense», dijo Giuliani al salir de la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, la capital del estado, donde fue oficialmente encarcelado antes de salir bajo fianza.
La fianza
Al igual que los diez de once acusados que ya se han entregado, Trump quedó en libertad tras pague una fianza, fijada en 200.000 dólares en su caso.
El jueves, se presentó su último jefe de gabinete, Mark Meadows, liberado bajo fianza de 100.000 dólares. Sin embargo, otro acusado, Harrison Floyd, quedó detenido por no haber sido favorecido con libertad bajo fianza.
A todos se les tomaron sus huellas dactilares y la foto policial que rapidamente se divulgó en medios y redes sociales.
El sheriff del condado de Fulton, Pat Labat, adelantó que el procedimiento normal en Georgia es tomar una fotografía del acusado antes de ser liberado bajo fianza.
Los dos accesos al centro penitenciario quedaron cerrados al tráfico el jueves por la mañana, a excepción de los vehículos policiales.
En una de las entradas esperaban agentes con chalecos antibalas en una camioneta.
Policías cerca del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta mientras se espera la llegada del ex presidente estadounidense Donald Trump. Foto Reuters
El jueves, Trump cambió de abogado en Georgia, sustituyendo a Drew Findling por Steven Sadow; una decisión hasta ahora no explicada.
Sadow ha criticado en el pasado la ley contra el crimen organizado utilizada por la fiscal del condado de Fulton, Fanni Willis, para inculpar colectivamente a los 19 acusados, una norma que prevé un castigo de entre cinco y 20 años de cárcel.
Acusaciones
El 14 de agosto, un gran jurado designado por la fiscal los acusó de intentar ilegalmente obtener la anulación del resultado de las elecciones de 2020, ganadas en ese estado clave por el actual presidente, el demócrata JOE BIDEN.
Los 19 acusados tenían hasta el mediodía del viernes para presentarse ante las autoridades. Se espera que regresen a la corte la semana del 5 de septiembre, presumiblemente para anunciar si se declaran culpables o no.
La fiscal Willis pretende que el juicio tenga lugar marzo de 2024.
Trump enfrenta cuatro casos penales, dos a nivel federal, en Washington y Florida (sureste), uno en el estado de Nueva York y otro en Georgia.
Cada uno de estos procesos le reporta sin embargo millones de dólares en donaciones, aportadas por partidarios convencidos de que es víctima de una «caza de brujas».
La presentación de Trump ante las autoridades de Georgia, ocurre después del primer debate para las primarias republicanas, celebrado el miércoles por la noche en Milwaukee, Wisconsin, al que el ex mandatario consideró innecesario concurrir visto su liderazgo en las encuestas.
«¿Por qué debería permanecer allí durante una hora o dos (…), siendo acosado por personas que ni siquiera deberían ser candidatos presidenciales?», dijo el exmandatario en una entrevista para justificar su ausencia.
Aunque ausente, Trump se robó la atención del debate, y todos menos dos de los candidatos dijeron que lo apoyarían como candidato del partido incluso si resulta convicto.
El Tribuno