«A la gente de Boca le dije que soy de Racing, y a la de Racing, que esto es un trabajo y hoy voy a morir por esta camiseta porque a Boca le tiene que ir bien», dijo Sergio Romero en declaraciones a TyC Sports a mediados de agosto. Es claro que la vuelta en el Cilindro de Avellaneda, tras 16 años y dos meses, por los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a la Academia será especial para el arquero que fue subcampeón del mundo con la Selección Argentina en 2014.
Es que Chiquito se formó en las Inferiores del club de Avellaneda tras mudarse a Buenos Aires desde Bernardo de Irigoyen, Misiones. En Racing se destacó e incluso llegó a atajarle tres penales a Boca. Fue en 2004, cuando estaba en la Sexta División, que permitió que la Academia se quedara con el título tras haber ganado uno de los dos campeonatos de la categoría.
Su estreno en la Primera de Racing fue en la temporada 2006-07, pero apenas duró un puñado de partidos defendiendo el arco del club de sus amores ya que tras haber disputado cuatro encuentros fue vendido al AZ Alkmaar de los Países Bajos, donde obtuvo el récord de minutos consecutivos sin recibir goles.
Su carrera como profesional continuó por Sampdoria de Italia, Mónaco de Francia y en 2015 llegó a Manchester United, donde se quedó hasta 2021, Venezia y finalmente Boca. Además, en la Selección Argentina es el arquero con más partidos jugados, con 96, y estuvo en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
No obstante, en 2022, tras su vuelta de Italia y mientras se recuperaba de una lesión en su rodilla derecha, se entrenó en el Predio Tita Mattiussi. Ahí fue cuando el Xeneize lo contrató y tras ser presentado, Chiquito declaró: «Boca es el club más grande de la Argentina».
Esa frase sumado a su decisión de desembarcar en el club de La Ribera no cayeron bien en Racing y el presidente Víctor Blanco lo criticó: «No voy a llamar a Romero, el club y yo tenemos la consciencia tranquila, hicimos lo que teníamos que hacer. Por un tiempo largo tendrá las puertas cerradas del club».
A esos dichos del dirigente, Chiquito respondió que nunca le ofrecieron jugar en el club -en ese entonces estaban Gabriel Arias y Gastón Gómez-, por lo que terminó aceptando la propuesta del Xeneize, quien buscaba un arquero ya que a Agustín Rossi le quedaban solo seis meses de contrato.
Si bien con el paso del tiempo la bronca se disipó, lo cierto es que en el duelo de vuelta Romero deberá regresar al Cilindro de Avellaneda tras su estreno, por lo que las miradas estarán puestas en cómo será recibido por los hinchas racinguistas.
Fuente: tyc sports
