Los gritos y aplausos en el lobby del Hotel Amérian, de Resistencia, anuncian la llegada de Leandro Zdero (52). Es la madrugada del lunes 18 de septiembre y los festejos en el búnker de Juntos por el Cambio, ubicado justo enfrente, acaban de terminar. El nuevo gobernador electo de la provincia de Chaco cruza la calle y, después de saludar y abrazarse con distintas personas, sube al primer piso para conversar con los medios.
Infobae quedó para el final de la ronda de entrevistas. Por eso, al ver llegar a esta cronista, Zdero se sorprende: “Pensé que la anterior era la última”, dice mitad en broma, mitad en serio. Está cansado, admite, pero también está muy contento. “Ganamos porque fuimos la alternativa a 16 años de fracaso”, asegura acerca de su aplastante victoria sobre el Frente Chaqueño que lidera Jorge Capitanich. Así, entonces, sin más preámbulo, comienza esta nota.
—¿Considera que el triunfo en la provincia del Chaco reimpulsa a Juntos por el Cambio a nivel nacional?
—Por supuesto. Queremos que Patricia (Bullrich) sea la próxima Presidente de los argentinos. Y queremos una Presidente que realmente sea previsible, que tenga equipo, que combata la inseguridad, el narcotráfico y el avance de la delincuencia que aquí, en Chaco, se viene pronunciado cada vez más.
—¿Cómo la ve a Bullrich para el próximo 22 de octubre? ¿Cree que llega al balotaje?
—La veo firme. La veo consolidando equipos, la veo profundizando propuestas concretas y, por supuesto, que vamos a trabajar para que llegue al balotaje.
—En las PASO nacionales, Javier Milei hizo una excelente elección en Chaco. ¿A qué lo atribuye?
—Creo que Milei capitalizó la bronca que tiene la gente con la política. La gente está cansada de los políticos que prometen. Imagínate el dúo Pimpinela gobernando el país. Bueno, esto es igual: tenemos a la Presidente, que en realidad es Vicepresidente; y al Presidente, que no es Presidente. Entre ellos se pelean por las cajas del poder y a la gente le da bronca. En ese sentido, Milei ha tenido una visión inteligente de cómo captar eso.
—A nivel nacional, JxC perdió votos respecto a 2019 y 2021. ¿Cree que la interna entre Patricia y Horacio hizo daño?
—Los votos que perdimos los vamos a recuperar en octubre. Nosotros, en la provincia de Chaco, logramos la unidad en una lista única porque a mí me acompañaron los dos candidatos. Pero creo que sí, que (la interna) hizo daño y de eso hay que hacerse cargo: tanta lucha y tantos desacuerdos dentro de un espacio siempre dejan asperezas en el proyecto.
—Con su triunfo en Chaco, y si Alfredo Cornejo gana Mendoza el próximo domingo, la UCR gobernará cinco provincias. ¿Nace un nuevo radicalismo?
—Más allá del radicalismo, del que formo parte, nosotros hemos hecho una fuerza que pudo capitalizar la posibilidad de que todos nos pusiéramos de acuerdo en qué queríamos hacer para Chaco. Y acá hay radicales, justicialistas, gente de acción chaqueña, hay independientes de otros sectores políticos, hay gente que se desencantó de la política y volvió, y hay gente que no tiene nada que ver con la política. Pero porque entendimos que el mensaje era con la gente. Y yo creo que Juntos por el Cambio va a capitalizar esa posibilidad con esta idea de que nosotros no podemos levantar muros. Hay que tender puentes porque los argentinos nos tenemos que unir.
—¿Qué rol debe tener la UCR en JxC de cara al futuro?
—Un rol generoso y humilde, pero también determinante en las políticas que se quieren aplicar. Fundamentalmente, porque tenemos la capacidad de gobernar y ser una alternativa. Y de esa manera me parece que tenemos que caminar todos juntos, nadie delante de nadie.
—¿Gustavo Valdés, el actual Gobernador de Corrientes, puede ser el próximo líder y presidente de la UCR?
—Yo creo que Gustavo Valdés es uno de los mejores gobernadores que tiene el país. Y por supuesto que tengo una confianza increíble, primero porque expresa firmeza y plan de gobierno, pero además porque le pone la impronta de la frescura, la humildad y la generosidad de entender que la construcción de la política se viene entre todos.
—Luego de que asuma su cargo, ¿qué va a hacer con los piqueteros en Chaco?
—Primero, reglas claras. Los piqueteros en Chaco deben saber que cortar una calle está mal, que nosotros no queremos “transar” absolutamente con nadie. No podemos seguir jorobándole la vida a la gente y vamos a discutirlo. Ya lo dice el artículo 194 del Código Penal Nacional: “El que corta la calle tendrá su penalidad”. Yo soy autor de varios proyectos en la Legislatura respecto a este tema, porque no veía actitud de parte del gobierno de solucionarlo. Como dice el refrán: “Zapatero a tus zapatos”. Cada uno tiene que hacer lo que le corresponde. Las organizaciones sociales que trabajan para acompañar un emprendimiento productivo, que hagan eso. No que corten una calle. Llegamos al punto de naturalizar el corte, de naturalizar la violencia. Conmigo todo eso se terminó.
—¿Tiene pensado reunirse con los piqueteros?
—Me voy a reunir con todo ese sector así como también me voy a reunir con los docentes, los médicos… En el caso de los piqueteros tienen que entender que cortar una calle no es bueno. Las reglas cambiaron a partir de hoy porque la mayoría dijo que no quiere más cortes.
—¿Cree que el caso de Cecilia Strzyzowski influyó en la derrota de Jorge Capitanich?
—Lo que expuso este caso es una complicidad que había en el Estado que generaba Estados paralelos. Lo que hacía Emerenciano Sena, el Clan Sena, era quizás el deseo de otros sectores sociales: tener campos, administrar casas, ser millonarios a costa de la gente que menos tiene y manejar flotas de camiones. Entonces, ese Estado paralelo se tiene que terminar. Quiero decirles a todos que nosotros vamos a controlar de acá para adelante; pero, también, de acá para atrás.