Según indicó la autopsia preliminar, el hombre que fue asesinado y desmembrado por su hijo murió por “sofocación”. El lunes a la madrugada, una parte del cuerpo de Atilio Pachu, de 83 años, fue encontrada dentro de una valija en la zona de Lanús; el resto había quedado en la casa de su hijo.
Los forenses confirmaron que la data de muerte se ubica unas seis a ocho horas antes del hallazgo del cuerpo dentro de la valija, por lo que pudieron constatar que el crimen ocurrió en plena Nochebuena. A su vez, agregaron que “la muerte fue traumática y violenta” y detallaron que aún faltan pericias complementarias.
Una vez conocidos los resultados de la autopsia se lo notificó a Alexis Dulilio Pachu, el hijo de la víctima que está acusado de “homicidio agravado por el vínculo”, delito que prevé una pena única de prisión perpetua. Si bien él mismo había confesado el crimen frente a la Policía bonaerense, esta mañana se negó a prestar declaración.
A su vez, el fiscal Martín Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lanús, le solicitó al juez de Garantías 4 de Lanús, Esteban Baccini, que convierta la aprehensión de Pachu en detención formal.
En medio de la conmoción por el crimen de Atilio Pachu, el hombre descuartizado en Lanús, se conoció la aberrante declaración que hizo su hijo al ser detenido como principal sospechoso del hecho.
“Mi viejo me tenía cansado”, expresó Alexis Pachu cuando fue interrogado por la Policía bonaerense luego de que allanaran su domicilio. Tras la escalofriante frase, el hombre de 47 años habría confesado el asesinato.
Una de las principales hipótesis que manejaban los investigadores tenía que ver con un conflicto familiar. Esto se confirmó luego de analizar una de las cámaras de seguridad de la zona, en la que se lo ve al acusado realizar maniobras extrañas al salir de la casa en el que convivía con su padre.
Durante el allanamiento al domicilio, ubicado a 300 metros de la plaza en la que fue hallada la maleta, los oficiales encontraron un cuchillo con manchas de sangre y marcas de arrastre en el pasillo del ingreso.
Ante las múltiples pruebas, el sospechoso habría confesado el crimen y luego indicó que en el freezer se encontraban las partes del cuerpo que faltaban, entre ellas, la cabeza y las manos.
Fuente: infobae
