Hay algo que marca la diferencia para Quimsa en los partidos cerrados de esta temporada, y es su estirpe de campeón. La Fusión logró su 13° triunfo consecutivo, ahora ante Olímpico en el clásico por 74-68 como visitante.
Brandon Robinson fue la figura con 19 puntos claves, seguido por 13 unidades y 9 rebotes de Taya Gallizzi, 12 puntos de Emi Basabe y 10 tanto de Bruno Sansimoni como de Fabián Ramírez Barrios, que agregó 14 rebotes. En los de Leo Gutiérrez lo mejor pasó por los 16 puntos de Alex Negrete, los 13 de Tomás Zanzottera y los 11 tanto de Pato Tabárez como de Nico Romano.
Quimsa arrancó lastimando en la pintura con Gallizzi y Basabe encendidos. Así estableció un 15-5. Sin embargo, a partir de la conducción de Penka Aguirre y una mejora defensiva, Olímpico se recuperó y poco a poco se acercó, cerrando el primer cuarto abajo por 21-16.
Y esa tendencia se sostuvo en el arranque del segundo parcial, con un parcial de 11-3 a partir de un buen ingreso de Alex Negrete y el debutante Chris Perry, autores de 12 puntos entre ambos. A partir de allí, entraron en un golpe por golpe de alto ritmo, con Tabárez de un lado y Robinson del otro, para llegar al entretiempo con el equipo de Leo Gutiérrez arriba por 36-35.
En el arranque de la segunda mitad, la Fusión mejoró desde la presión en el uno por uno y recobró el control en la ofensiva a partir de Gallizzi y Basabe. Los de Leo Gutiérrez pasaron a correr de atrás y tuvieron a Negrete y Zanzottera como estandartes ofensivos, peleados con el tiro de tres puntos a partir de la gran defensa rival, frente a un Quimsa que tampoco estaba lúcido de larga distancia, pero que golpeaba en los momentos justos con Robinson.
Ya en los minutos finales, las imprecisiones se hicieron más presentes que nunca. Y allí apareció el último campeón. Quimsa movió la bola con paciencia, dejó de perder balones (tuvo un total de 17) y encontró al mejor ubicado siempre para sacar diferencias y quedarse con un triunfo valioso en todo aspecto, el 13° consecutivo en la Liga.
Fuente: basquet plus