El dictador norcoreano Kim Jong-un no cesa en sus amenazas contra Occidente y su vecino en el sur. Durante una visita al Ministerio de Defensa, Kim insistió en la importancia de cortar cuanto antes las relaciones con Seúl y hasta de asumir una postura más agresiva que “garantice la legalidad de atacar y destruir (a Corea del Sur) cuando sea provocado”.
La rivalidad entre los países data de hace décadas y, a pesar de pequeños avances que se fueron logrando a través de los años, en el último tiempo las amenazas y roces se intensificaron. Inclusive, semanas atrás, el propio líder norcoreano ordenó a su Parlamento abandonar por completo el objetivo de la unificación y, por el contrario, los instó a reescribir la Constitución para declarar a Seúl su adversario extranjero más hostil.
Estas medidas, según analistas, sumadas al fortalecimiento armamentístico y nuclear del norte tienen por fin último reducir la voz de Seúl y obligar a Estados Unidos a sentarse en la mesa de negociaciones por una posible amenaza de armas atómicas. Inclusive, expertos han señalado que Kim busca que Washington lo reconozca como una potencia nuclear y encarar desde esa posición nuevas concesiones de seguridad y economía.
Sea cual sea la razón, el presidente vecino Yoon Suk Yeol apuntó contra Kim y su gabinete y los tildó de actores “irracionales” que sólo aumentan la presión sobre su debilitada economía y expanden con agresión sus armas y misiles nucleares.
Asimismo, anunció que este año planea desarrollar un interceptor de misiles avanzado basado en barcos, en un intento por hacer frente a las amenazas del norte. La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) iniciará en los próximos meses la investigación para su desarrollo, con ánimo de incorporarlo a un destructor de próxima generación de la Armada, que ya se está construyendo.
La Agencia adelantó que el proyectil, bautizado “Misil Barco-Aire II”, será fabricado por la empresa estadounidense Raytheon y tendrá un rendimiento mayor que el del misil “estándar-2″ (SM-2) que actualmente utiliza la armada. Además, su alcance será de unas 90 millas náuticas, es decir, 166 kilómetros.
El proyecto en su totalidad fue aprobado en 2023 y prevé un gasto de 690 mil millones de wones (unos 480 millones de euros) que se ejecutará hasta 2030.
(Con información de Europa Press)
Fuente infobae