Una nena de cinco años murió enterrada después de que la tragara la arena mientras jugaba con un amigo a cavar un pozo en una playa del sur de Florida, Estados Unidos. Según comunicaron las autoridades, ambos fueron trasladados de urgencia a un hospital en el norte de Miami.
El incidente ocurrió este martes por la tarde en la costa de Lauderdale-by-the-Sea. El menor de 7 años que acompañaba a la niña se encuentra hospitalizado en estado crítico.
Los rescatistas acudieron al lugar alrededor de las 15:00 horas después de que les llegara el aviso de que dos nenes habían quedado atrapados en un pozo en la playa. Según el testimonio de los testigos, ambos estaban jugando en la arena cuando se produjo el colapso.
Sandra King, portavoz del Cuerpo de Bomberos de Pompano Beach informó que cuando lograron sacarlos, la niña no resistió ya que había quedado completamente enterrada por debajo del chico. Además, aclaró que el pozo tenía casi dos metros de profundidad cuando se produjo el hecho.
En redes sociales, se viralizó un video en donde se puede ver cómo las personas que se encontraban en el lugar intentaron cavar para sacar a los chicos, aunque sólo lo lograron cuando llegaron los equipos de emergencia.
Los menores de edad fueron trasladados al hospital Broward Health Medical Center, donde la nena de cinco años fue declarada muerta.
Un nene de 7 años murió este lunes al caer del séptimo piso de un edificio ubicado en el barrio de Tatuapé, en San Pablo, Brasil. El cuerpo de bomberos informó que el menor de edad presentaba lesiones en la cabeza y se encontraba en paro cardiorrespiratorio cuando lo asistieron. A pesar de que fue atendido y trasladado de urgencia a un hospital cercano, no logró sobrevivir.
Según las primeras versiones, el niño habría cortado la red de protección de la ventana de su habitación ya que se había enojado porque “su mamá no lo dejó bajar a jugar”.
Dicha hipótesis fue contada por la empleada doméstica de la familia, quien afirmó que, al momento del hecho, ella se encontraba en el área de servicio llevando a cabo sus tareas diarias. De acuerdo a su testimonio, la madre llegó por la mañana del gimnasio y le dijo al nene que no podía bajar a jugar. Por esta razón, se enojó y dijo que quería estar solo en su habitación.
Unos momentos después, el portero le avisó del accidente y ella se dio cuenta de que el menor de edad habría cortado la red de protección de su ventana con una tijera.
En el lugar del hecho, acudieron los bomberos y agentes de la policía del Distrito 52 a las 10 de la mañana por aviso de los padres. La caída se produjo desde el piso siete de los nueve con los que cuenta el edificio y fue presenciada por los vecinos.
El caso fue caratulado como “muerte sospechosa” mientras que los investigadores esperan los resultados de los informes que se llevarán a cabo por el Instituto de Criminalística y el Instituto Médico Legal para esclarecer los hechos. Según los voceros policiales, “los detalles del incidente se conservarán ya que involucran a un menor”.
Fuente: tn