l posicionamiento de la lengua al descansar es crítico para la salud bucal y general, advierten especialistas. Priya Mistry, una dentista con sede en Vancouver, Washington, señaló que la forma en que se coloca la lengua podría causar problemas dentales y mandibulares e incluso desplazar el cartílago en la nariz. La posición adecuada, según Mistry, requiere que la punta, el medio y la parte posterior de la lengua estén presionadas contra el paladar con una ligera succión.
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La Dra. Priya Mistry recomienda consultar a un dentista ante problemas de postura lingual (Imagen Ilustrativa Infobae)Este hábito de respiración puede causar problemas con la producción de saliva, lo que a su vez conduce a caries, decadencia dental y inflamación de las encías. Mistry también indicó que una mala postura de la lengua es común en pacientes que sufren trastornos temporomandibulares (TMJ), condiciones que afectan la articulación de la mandíbula y causan dolor en la mandíbula, cara y cuello.
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La lengua es clave en el desarrollo facial adecuado y respiración nasal (Imagen Ilustrativa Infobae)Las causas de una postura deficiente de la lengua incluyen frenillos linguales, que limitan el movimiento de la lengua debido a una membrana corta o tensa que conecta la lengua con la base de la boca. Esta condición frecuentemente se diagnostica en bebés y puede corregirse con una cirugía menor. Además, alergias o amígdalas agrandadas pueden forzar a bajar la postura de la lengua para respirar por la boca. Otra razón es la desviación del tabique nasal, también asociada con una mala postura de la lengua.
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Los frenillos linguales y las alergias afectan la posición correcta de la lengua (Imagen Ilustrativa Infobae)Para diagnosticar problemas con la postura de la lengua, Luffey recomendó una prueba de fuerza de la lengua: colocar su mano en el mentón, abrir la boca lo más posible y sacar la lengua en línea recta. Si no puede mantenerla en el aire sin el apoyo de los labios o el apretamiento de la mandíbula, podría ser un signo de que la lengua no está en la posición correcta.
Ante cualquier sospecha de problemas con la postura de la lengua, Mistry advirtió que se debe consultar a un dentista y no intentar corregir la postura por uno mismo, ya que podría provocar tensión en los músculos de la boca y el cuello.
Fuente Infobae
