La única excepción notable ha sido la refinación de petróleo, que logró mejorar su rendimiento en comparación con el año anterior. A pesar de esto, la tendencia general sigue siendo negativa, reflejando la presión económica que enfrenta la industria.
El sexto mes consecutivo con utilización de capacidad instalada por debajo del 60% indica que la industria manufacturera no ha logrado encontrar un piso en su actividad. La baja en la producción es preocupante, ya que muestra una caída del 14,8% en términos anuales. La disminución en la demanda interna y problemas con el abastecimiento de productos importados han sido factores clave en esta tendencia negativa.
Empresarios industriales han señalado que la menor demanda interna y las dificultades con el abastecimiento de productos importados son los principales factores detrás de la baja en la actividad. La falta de inversión y el ajuste en la obra pública también han contribuido a este panorama desalentador. La situación requiere medidas urgentes para revitalizar el sector y promover una recuperación económica sostenible.
Fuente Minutouno