Un asteroide de gran tamaño, comparable a un crucero, se aproxima a la Tierra, despertando la preocupación global y la rápida respuesta de diversas agencias espaciales. Los científicos de las agencias espaciales están formulando planes para enfrentarse a esta posible amenaza, contemplando diversas estrategias de desvío y mitigación.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado que está considerando enviar su nave espacial Ramses para acompañar a Apophis antes y después de su sobrevuelo cercano a la Tierra. “Para llegar a Apophis en febrero de 2029, Ramses debe lanzarse en abril de 2028″, según informó ESA. La decisión final sobre la misión se tomará en noviembre de 2025 durante la reunión del Consejo Ministerial de ESA.
Apophis, descubierto en 2004, debe su nombre al dios egipcio del caos y la oscuridad. Inicialmente, hubo preocupaciones de que pudiera impactar la Tierra en 2029 o 2068. Sin embargo, “subsecuentes observaciones han descartado cualquier riesgo de que Apophis represente una amenaza para la Tierra en los próximos cien años”, confirmó el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de NASA.
En un comunicado, Patrick Michel, astrofísico y director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, afirmó que “por primera vez, la naturaleza nos está trayendo un asteroide y realizando el experimento por nosotros”.
Cuáles son las medidas preventivas que tomarán desde la ESA y la NASA
Recientemente, el Radar del Sistema Solar de Goldstone observó el asteroide 2024 MK de 150 metros de ancho, que pasó a unos 295.000 kilómetros de la Tierra el 29 de junio. NASA planea aprovechar el evento del sobrevuelo cercano de Apophis para entender cómo interactúan los asteroides con la gravedad terrestre. ESA también se ha sumado a este esfuerzo de colaboración internacional.
La misión Ramses es única en su intención de llegar a Apophis antes de que el asteroide pase por la Tierra y “acompañarlo” para capturar observaciones detalladas. Richard Moissl, líder de la Oficina de Defensa Planetaria de ESA, explicó que “esta misión demostrará que la humanidad puede desplegar una misión de reconocimiento en pocos años para encontrarse con un asteroide en camino”. Este tipo de misión servirá como una piedra angular en la respuesta de la humanidad a un asteroide peligroso.
Ambas agencias han colaborado anteriormente en misiones para estudiar y desviar asteroides. “La misión DART de NASA demostró cómo cambiar el movimiento de un objeto celeste por primera vez”, informó ESA. En septiembre de 2022, DART impactó deliberadamente en el asteroide Dimorphos, un satélite del asteroide Didymos, testando la tecnología de deflexión. ESA lanzará la misión Hera para observar las secuelas de este impacto en 2026.
El asteroide Apophis es un asteroide S-type o rocoso, lo que lo hace diferente de otros asteroides estudiados por las misiones de NASA, como Bennu, que es de tipo C-type o carbonáceo. “Los asteroides rocosos son parte de la clase más común de asteroides potencialmente peligrosos que representan una amenaza para nuestro planeta”, añadió NASA. La nave espacial OSIRIS-APEX de NASA también se encontrará con Apophis después de su sobrevuelo cercano, usando sus propulsores de gas para levantar polvo y pequeñas rocas de su superficie para estudiarlas.
Finalmente, Patrick Michel enfatizó la importancia de la cooperación internacional: “Apophis ofrece una gran ocasión para mostrar al mundo lo mejor de la cooperación internacional, con dos misiones que implican a diferentes agencias trabajando juntas por la ciencia y la defensa planetaria”. La misión Ramses promete ser un esfuerzo emocionante para la comunidad científica y podría proporcionar información valiosa sobre el comportamiento de los asteroides al interactuar con la gravedad terrestre.
Fuente Infobae