Los Leones enfrentaron a Alemania, en el duelo correspondiente a los cuartos de final del torneo de hockey masculino de los Juegos Olímpicos que se desarrollan en París. El compromiso comenzó con una presión alta de los sudamericanos, pero los teutones supieron capitalizar su primer avance durante los movimientos iniciales y lograron ponerse en ventaja a través de Teo Hinrichs. De todos modos, la reacción albiceleste llegó mediante los córners cortos ejecutados por Maico Casella, quien después de un par de intentos logró festejar el 1 a 1.
Cuando promediaba el segundo parcial, el elenco europeo volvió a ponerse en ventaja gracias a la elaboración de la bocha detenida que hizo lucir a Gonzalo Peillat, la figura internacional que estableció La Ley del Ex luego de haberse consagrado en Río 2016 con Los Leones. Un episodio que no pasó desapercibido y provocó una ola de críticas en las redes sociales hacia el deportista que fue tildado de “traidor”.
“Un relato durísimo, tengo un nudo en la garganta. Después de gritar tantos goles de Gonza y ahora verlo con el gol alemán, no puedo decir más nada ¡Tengo un nudo en la garganta”, fue en análisis improvisado que pudo hacer SergioVigil en su comentario por la pantalla de TV. Es que Cachito, quien es considerado uno de los pilares fundamentales para el crecimiento de este deporte en el país, no logró contener las lágrimas cuando observó la conquista ajena de un ex León.
En contrapartida, el propio Peillat le quitó dramatismo al suceso al considerar a la mayoría del público albiceleste como ignorantes de lo que sucede en el hockey. “Argentina es un país bastante futbolero, creo que lo relacionan por ese lado. Se hubieran puesto del mismo lado cuando sabían que todas las cosas estaban mal y no lo hicieron; hoy la gente que está sentada en el sillón de la casa critica lo que uno obtuvo, ¿qué le voy a decir? Hagan lo mejor para el país y sigan para adelante. Cada uno es dueño de su vida y toma las decisiones que quiere, yo en el momento que representé a Argentina lo hice de la mejor manera, ganamos una medalla olímpica; creo que poca gente en argentina lo consiguió, y hoy que te digan lo que dicen me dejan pensar qué buenas decisión tomé al final del día”, remarcó. Y en sus declaraciones brindadas a TyC Sports, continuó: “El vínculo con el país es el mismo, no cambió para nada, voy siempre, y mis amigos y familia vive ahí. En cuanto a la vida no cambió nada, el tema son las diferencias en cuanto al deporte que en su momento se dijeron y dejaron a un lado. Uno tiene que tomar decisiones y yo la tomé; si no le gustó a la gente, es así”.
Luego, en TV Pública, subió la apuesta: “Hay muchas cosas que las leo, pero qué sé yo. Hay que hacer mente fría: decir no importa y seguir para adelante. Cuando tomé la decisión supe que iba a haber un 50% de gente que le iba a gustar y un 50% que no, pero al final es mi vida. Al que le guste bien y al que no le guste sorry, como dijo Maradona: ‘Que la sigan chupando’”.
El descanso sirvió para acomodar detalles, pero durante la tercera manga el marcador se mantuvo intacto. Recién en el último capítulo Agustín Mazzilli logró emparejar las acciones tras un sorpresivo desvío que desarticuló a la defensa alemana. Con el 2 a 2, la esperanza criolla se mantenía intacta. Por lo tanto, cuando en el cierre Wellem encaró desde su propio campo y fue capitalizando una serie de rebotes que favorecieron su recorrido la angustia fue en aumento. Sobre todo porque el atacante abasteció a Justus Wigand para firmara el 3 a 2. La garra del final no alcanzó y Argentina se despidió habiendo dejado una imagen conmovedora, que permite ilusionarse de cara al futuro.